El potro inglés dominó una prueba en la que se repartieron 80.000 euros
Seis carreras se disputaron en la mañana pasada por agua del domingo, en la tercera jornada del Gran Hipódromo de Andalucía, y en la que hubo que destacar los numerosos participantes (dos carreras con 20 caballos ), el Gran Premio Agencia Zraq (con 40.000 euros al ganador), el triunfo obtenido por el preparador local José Salguero y la Cuadra Sevilla, cuyos representantes hicieron primero y segundo en la tercera parte del hándicap, y el doblete conseguido por el jockey canario Iván López, así como el triunfo del joven aficionado Marcos Mahony, de tan sólo 14 años, montando a Dexcoco, en la segunda prueba de la mañana.
En la primera carrera, Premio Ministerio de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino, reservado para caballos nacionales, fue vencedor Dagua, con la monta de J. E. Jarscovsky, la preparación de Joanes Osorio y perteneciente a la Cuadra de Roberto Cocheteux.
En el Premio Asociación de Aficionados a las Carreras de Caballos de España, segunda carrera de la mañana y con 20 participantes en los cajones de salida, se produjo el sorprendente resultado obtenido por los representantes de la Cuadra Sevilla, al hacer primero y segundo. Dexcoco, con la monta del joven gentleman Marcos Mahony y la preparación del entrenador local José Salguero, fue el vencedor, seguido por Markti, montado por A. Gil y bajo la misma preparación de Salguero.
En la tercera prueba, también con 19 caballos en la línea de salida, Premio Recuperadora Andaluza de Vidrio, fue ganador Desert Store, montado por Iván López, perteneciente a la Cuadra Yankee Racing y con la preparación de J. Martel.
En el Premio Cajasol, cuarta carrera, se impuso el irlandés Don Gonzalo, con la monta de Iván López, bajo la preparación de M. J. Pérez y perteneciente a la Cuadra Treinta y Tres.
La prueba más importante de la jornada fue la quinta carrera, el Gran Premio Agencia Zraq, con una dotación de 80.000 euros a repartir, y reservada para los potros que fueron subastados por esta agencia en el año 2007. Este premio se lo adjudicó el dos años inglés Little Messi, montado por F. X. Bertras, bajo la preparación de J. C. Lopera y perteneciente a la Cuadra La Timba. Este caballo se impuso a Aiboa, de la Cudra Neguri y favorita de la prueba. Se cerró esta matinal del domingo con la disputa extra de una sexta carrera, el Premio Ameral, que se adjudicó Cantina, montada por J. L. Martínez, con la preparación de J. C. Fernández y de la Yeguada Cortiñal.
Hagan sus apuestas
Aparte el bello espectáculo de las carreras de caballos y disfrutar de las instalaciones del Hipódromo, los asistentes pueden gozar de un ingrediente más en la mañana, como es la apuesta. Cualquiera mayor de edad puede apostar a las carreras de caballos, y lo puede hacer hasta dos minutos antes de que empiece la misma. Es este un juego que necesita cierto grado de conocimiento (jockey, preparador, caballo, estado de la pista, climatología). El azar influye, pero no tanto. Hay diferentes tipos de apuestas. Vamos a mencionar los más simples para que el aficionado se familiarice rápidamente:
GANADOR: Es la apuesta más sencilla para los que se acercan por primera vez a un hipódromo. El caballo que se elija debe llegar el primero de la carrera.
COLOCADO: El caballo apostado debe finalizar primero o segundo si corren menos de 11 caballos. Si corren más de 11 ejemplares puede ser primero, segundo o tercero.
GEMELA: Debemos elegir dos caballos. Si corren seis ejemplares o menos deben finalizar en el orden exacto en el que se han jugado en taquilla. Si disputan la carrera más de seis caballos no importa precisar el orden de entrada siempre que se clasifiquen primero o segundo.
TRÍO: Consiste en acertar los tres primeros caballos de una carrera y el orden en el que llegan. Es la apuesta que genera más dividendos, incluso algunas veces no hay acertantes.
La temporada de carreras de caballos en Dos Hermanas es un aliciente para toda la familia de poder pasar una atractiva jornada dominical al aire libre, sin problemas de aparcamiento y presenciando el bello espectáculo de los caballos y, al mismo tiempo, gozando de otras actividades paralelas de las que pueden disfrutar los mayores y los pequeños.
