Lisseland Castle se hizo con la carrera de la jornada
Octava jornada de carreras de caballos. Primera carrera: Premio Viveros Molina, 1.600 metros para potros y potrancas de tres años y 5.000 euros al ganador.Venció el potro francés Alhamar, ejemplar de la Cuadra Kebbir, preparado por Manolo Alvarez y montado por el argentino J. E. Jarcovsky.
Segunda carrera: Premio Hiprosol de Andalucía, 5.000 euros y 2.100 metros para yeguas de cuatro años en adelante. Irreversible, de la Cuadra D. H. Los Aspirantes 2 Tumbos, fue la ganadora, con una buena monta del jockey campeón del pasado año Borja Fayos, y la preparación de Teodoro Callejo.
Tercera carrera: Premio Apuesta Mutua Andaluza. Segunda parte del hándicap dividido para caballos y yeguas de cuatro años en adelante a la distancia de 1.800 metros, con 5.000 euros al ganador. El purasangre inglés Chamoriscan venció con facilidad, montado por el sanluqueño David Delgado, perteneciente a la Cuadra El Niño del Faro y bajo la preparación de José Calderón.
Cuarta carrera: Premio Cruzcampo. Primera parte del hándicap con 5.500 euros. En esta carrera de la Lototurf se impuso con cierta solvencia el nacional de cuatro años Roro de Ganex, montado por R. Huayas, la preparación de Antonio Sánchez y perteneciente a la Cuadra Segair.
Quinta carrera: Gran Premio Nuevo Quinto. Reservado para caballos y yeguas de cuatro años en adelante. 6.000 euros al ganador y distancia de 1.200 metros. Era la prueba más importante de la mañana y estaba reservada para velocistas. Se impuso el favorito Lisseland Castle, de la Cuadra Lisseland Farms, montado por Santiago Martín y bajo la preparación de Jennifer Bidgood.
La quiniela hípica Lototurf no encontró acertante de primera y segunda categorías y el bote pasó a ser de 2.625.000 euros.
En la próxima jornada se disputarán los premios Medio Ambiente, Porcelanosa, Cruzcampo o Cajasol.
6.000 personas
MAÑANA SOLEADA y una buena temperatura hicieron que muchas familias decidieran pasar la jornada dominical disfrutando de la variada oferta que les ofrecía el Hipódromo de Dos Hermanas (aparcamientos y entrada gratuita, parque infantil y guardería también gratuitos, restaurantes, cafeterías y taquillas de apuestas). Esto provocó que presentara un magnífico aspecto, con mucho público observando a los caballos alrededor del paddock y siguiendo las carreras desde la tribuna. A poco que el tiempo acompañe, el hipódromo nazareno se convierte en el lugar idóneo para pasar la mañana del domingo en familia, gozando, además, del bello espectáculo de las carreras de caballos. El aparcamiento del recinto acogió este día más de tres mil vehículos y se registró una asistencia de cerca de seis mil personas, conformando la mejor entrada de público que se recuerda. Mucha animación, pues, en las instalaciones hípicas de Dos Hermanas, que poco a poco van adquiriendo su verdadera identidad. Los gestores municipales han tenido que bregar en los seis largos años de existencia de este centro con pares y nones en el afán de poner en órbita este precioso proyecto. Con decisión y firmeza lo están logrando, con objetivos claros y poniéndolo en la senda adecuada, la que lo llevará a su consolidación como escenario de postín para un turf de altura. Por otra parte, la colaboración de Apuesta Mutua Andaluza y Sevilla Turf está marcando una importante y ambiciosa temporada de invierno de carreras de caballos.
