El alcalde ordinario de Dos Hermanas, Francisco Barbero, en nombre del concejo, ha gastado 2.101 reales en tapias, puertas, candados y palos para levantar una cerca para la defensa de la villa ante visitantes que porten enfermedades contagiosas. Según una orden del asistente de Sevilla, hay que guardarse especialmente de los que lleguen de Córdoba capital o pueblos como Espejo o Montilla.