Presenta libro de memorias
{xtypo_quote_left}No siempre he sido bien entendido en Dos Hermanas{/xtypo_quote_left}
Tras dos años de trabajo, el próximo lunes, día 4 de mayo, Juan Varela presenta en La Almona, a las 20:00 horas, su biografía Mis recuerdos, mi vida. Y es que su vida es un pedazo de la historia de una Dos Hermanas desaparecida, con sus vivencias de primera mano con las primeras luchas sindicales y elecciones democráticas, desvelando algunas claves sobre la Transición y otros detalles desconocidos de su vida personal.
Ayer cumplió 82 años. ¿Ha sentido que era el momento de contar su vida?=
Sí, ya me voy acercando al final. Pero si se refiere al libro, ha sido más bien una necesidad. Nació solo. Me sentaba un rato, escribía sobre cualquier hecho, unos días más, unos días menos y así me he llevado casi dos años, junto a mi hija, dándole forma.
Ha sido usted empleado de banca, concejal por UCD, hermano mayor de Valme, pregonero de la Semana Santa, presidente del Dos Hermanas, corresponsal de El Correo de Andalucía… ¿qué le ha faltado ser?
No voy a negar que me hubiera gustado ser alcalde, pero me presenté como candidato tras la muerte de Franco y salió el Partido Comunista. No siempre he sido bien entendido, ya que Dos Hermanas es muy especial. Lo que la gente me reconoce es que siempre luché por el progreso de mi pueblo, y antepuse mi amor por la ciudad a lo que convenía a mi familia.
¿Se arrepiente?
No. Todo lo que hice, lo hice convencido de que era lo correcto. Participé activamente en la resolución de muchos problemas vecinales, como barriadas que crecían sin luz o sin acometida de agua. Ayudé lo que pude y me siento orgulloso de haber trabajado codo con codo con quien lo necesitaba.
¿Qué alcalde, de los que ha conocido, cree que ha hecho más por el progreso de Dos Hermanas?
Sin duda Toscano. Ha cumplido con lo que ha prometido. Benítez Rufo también fue un gran alcalde, aunque le tocó vivir otros tiempos. Me pidió que me fuera con él, pero yo le dije que no comulgaba con sus ideas. Fue un gran amigo. Hubo un alcalde, Contreras de Soto, al que no gustaba que yo le solucionara problemas a la gente y me puso varias zancadillas. Pero mucho tiempo después, se disculpó y me felicitó tras escuchar mi pregón de Valme.
¿Qué referente tuvo en la política?
Adolfo Suárez… ¡qué gran político! Aprendí de su sencillez y su claridad tanto en lo político como humano. Dejaba lo que estaba haciendo cuando le decían que había ido a verle a su despacho, y bajaba a abrazarme. He sentido mucho su muerte.
Ha vivido usted momentos importantes de nuestra historia. ¿Qué momento inolvidable ha pervivido en su memoria?
Si tuviera que destacar alguno, sin duda el día de la Coronación Canónica de la Virgen de Valme, en 1973. Vino el presidente del gobierno, Carrero Blanco, y sentí que, al menos aquel día, Dos Hermanas era importante.
En el libro ha presentado a su familia y a sus amigos. ¿Qué papel ha jugado su esposa en su vida?
Concha ha sido un pilar básico en mi vida. Me ha aguantado ‘tela’. Hemos discutido, como todos los matrimonios, pero nos seguimos queriendo con el amor y el respeto del primer día. Como todas las mujeres, quieren mandar, y todos los hombres obedecemos. Ahora que nuestros ocho hijos son mayores, se ha convertido en una gran abuela.
¿Cómo lleva la jubilación un hombre tan activo?=
Últimamente he tenido pocos ratos libres. La dedicación al libro, junto a mi hija, me ha obligado a una actividad para la que ya me faltan fuerzas. Doy paseos con mi mujer y mis hijos y nos cruzamos con mucha gente que me recuerda viejos tiempos. Los saludo, pero de muchos no me acuerdo. Estoy perdiendo algo de memoria.
¿Cómo le gustaría que le recordaran?
Me gustaría que me recordaran, simplemente.
