Nazareno, nazareno que soñáis
tenéis que despertar
que en su carreta de plata
y perfumada de nardos
vuestra madre viene ya
Andar deprisa que los caballos
ya están en la puerta
y las carretas cargadas
de mujeres y de flores
ya se pueden ver llegar
Anda nazareno moreno,
de color de aceituna
deja ceñir tu cuerpo esbelto
por tu traje de campero
que realza tu figura
Coge tu sombrero
de ala ancha, que después hará calor
y cuelga de tu cuello la medalla
de la Virgen, que tu padre te entregó
Anda y acompaña a tu Virgen
que tan bonita que va
acompáñala que no esté sola
y rézale una salve
caminito de su altar
Déjala allí que descanse
de tan largo caminar
y déjala allí que la recen
todo el que la quiera rezar
Pero luego nazareno
no la vayas a dejar
que de pena
de seguro lloraría
porque quiere regresar
Tráela por el camino de vuelta
y aunque la luz del día te falte
con la luna y las estrellas
entre lágrimas, suspiros y besos
volverá nuestra virgen de Valme
Regresará a su Iglesia
a su tierra natal
a su Dos Hermanas del alma
que nunca podrá olvidar
Gracias, nazareno por traerla,
ahora si, podrás de nuevo soñar…