Estimados vecinos:
Tras dar cristiana sepultura a Javier Camúñez Chamorro, sirvan estas palabras de agradecimiento una vez más por las inmensas muestra de afecto y cariño a los familiares como signo de pesar por la repentina partida de nuestro novillero nazareno.
Agradecemos eternamente al Excmo. Sr. Alcalde, D. Francisco Rodríguez, por su presencia y sincero acompañamiento a la familia de Javier, así como al resto de autoridades civiles. Agradecemos su disposición y buen hacer para con nosotros.
A sus amigos y más allegados, por demostrar cual es el verdadero y único sentido de la palabra AMISTAD. Personas de buen corazón que han acompañado, día y noche, a Javier y a su familia haciendo llevadera las horas de penumbra.
A Ana y a su familia, que serán eternamente parte de nosotros. Juntos encontraremos el consuelo.
A la comunidad Parroquial de Santa María Magdalena. Desde su párroco D. Manuel y vicario Parroquial D. Romualdo, como a las hermandades que, de igual forma han sentido como suya la ausencia de Javier.
Al resto de hermandades que, de una forma u otra, han compartido su pesar y han mostrado, de bellas formas, el amor que hay entre los hermanos.
A sus compañeros y amigos costaleros por el bello gesto de hacer presente, en la Solemnidad del Cuerpo y Sangre de Cristo, la alegría que Javier tenía por ser costalero de la Bendita Imagen del Niño Jesús. Así como, el resto de compañeros de las cuadrillas del Señor de Pasión, Jesus Humillado, paso de Palio de Amor y Sacrificio y el paso de Palio de María Santísima del Mayor Dolor y Traspaso.
A sus compañeros de faena de la Escuela Taurina de Sevilla y amigos del toro que han querido despedir con gran categoría al novillero nazareno.
Al claustro de profesores del Instituto Cantely, al Colegio Cervantes, a sus amigos de galera de la Romería de Valme y a sus amigos de la reunión del Rocío que también quisieron estar presentes.
Y por último, a todos los nazarenos que han querido dar su despedida a Javier en estos días. Ha vivido personalmente la Pascua de la Resurrección, pasando a la vida eterna, a hombros por la puerta del príncipe del Reino de los Cielos.
Mientras perdure en nuestros corazones, siga presente en nuestras conversaciones y oremos por su alma, vivirá eternamente entre nosotros.
Sus familiares agradecemos, de todo corazón, vuestros gestos y palabras para con nosotros y os rogamos oréis por el eterno descanso de su alma. “Dios está contigo. Ten fe.” A la gloria novillero con tu sonrisa, tu flequillo y tu porte de pincel.
Vivan los toreros.