Aunque fundada hace sólo tres años, cada año que pasa gana en popularidad la Hermandad de la Amargura, cuyos nazarenos estrenaron túnica. Extraordinario aspecto el que ofrecía el trayecto de casi tres kilómetros que conduce a la capilla del Cerro Blanco. Lo más espectacular, ya de noche en el camino de vuelta, fue la doble línea de luces que colocaron en sus puertas los vecinos. En la foto, con el paso de fondo, tres parejas posan en esta hermosa tarde de Viernes Santo.