La Rociera consiguió ganar por la mínima en un choque marcado por una pésima actuación arbitral
Para ganar hay que sufrir. Así debe pensar la plantilla senior masculina de la Rociera, que en la tarde del pasado sábado tuvo que padecer el festival tarjetero que ofreció el colegiado Garrigos Mascaral en el choque ante el Nervión durante el estadio Manuel Adame.
En la primera mitad del encuentro, los nazarenos llevaron la batuta del control del partido. En este periodo, los de López Hidalgo tuvieron claras ocasiones de gol que no llegaron a materializarse en el marcador, como la del minuto seis, protagonizada por Vázquez, que a punto estuvo de dejar el balón entre las mallas contrarias, o las de Miguel, que tras un centro de Fran Ruiz en el 12 o el rebote de una falta lanzada en el 21, no supo atinar con el gol Por parte del conjunto contrario, el Nervión, tan sólo existió una ocasión notoria, con un lanzamiento de falta en el minuto 15 que fue despejada por la defensa nazarena sin mayores complicaciones.
El gol llegó al poco de estrenarse el segundo tiempo. Tras desechar una oportunidad en el minuto 46 en la que Vázquez pudo doblar al portero Candi pero en la que no consiguió introducir el esférico entre las mallas, los de López Hidalgo no erraron de nuevo en la nueva ocasión. Otra vez Vázquez en acción. Lanza un córner y Domínguez, de un cabezazo, consiguió poner el 1-0 en el luminoso para su equipo.
Tras el gol del conjunto nazareno, comenzó la inoportuna actuación del árbitro que perjudicó sobremanera a los dos equipos en disputa. En resumen, Garrigos Mascaral mostró un total de 14 tarjetas a lo largo del encuentro, que se prolongó hasta los 100 minutos. De las cartulinas mostradas, dos fueron directas, una para Fran Ruiz y otra para Candi, así como un total de 12 amarillas, mitad para cada club.
