Se ha declarado culpable por internarse en campo rebelde y ponerse al servicio enemigo
Se encuentra detenido en el Hospital Docker de Melilla el legionario Manuel Blanco Begines, natural de Dos Hermanas, al que se acusa de traición por desertar del Tercio de Tetuán y pasarse al bando de los rebeldes en el frente de Marruecos.
Al parecer, las tropas españolas lo vieron armando una ametralladora en las inmediaciones de Morro Nuevo, y se procedió a su detención. Fue conducido a presencia del coronel Franco, y más tarde a la de Sanjurjo. El joven se ha declarado culpable. Admite haberse internado en territorio rebelde para ponerse al servicio de Abd-el-Krim como aviador.
Una vida muy aventurera
Manuel vivió en Dos Hermanas hasta hace tres años. De buena familia nazarena (es hermano de Carlos Blanco, oficial del Ayuntamiento), se proclama muy devoto de la Virgen de Valme, de la que lleva una medalla al cuello y por cuya hermandad pregunta siempre en sus cartas.
En el pueblo trabajó prestando sus servicios en casa del señor Lissén y en la del señor Jiménez Varela. Su último empleo fue en un establecimiento de tejidos, del que se fue porque dijo sentir “cargo de conciencia” al no poder presenciar “los despilfarros de su dueño”. Después partió a Barcelona en busca de aventura. De allí pasó a Vitoria, donde ingresó en la legión y, tras realizar estudios, le fue expedido el carnet de piloto aviador en el aeródromo de Ganier. De aquí fue destinado a Aixdir.
“No estaba en sus cabales”
La noticia, que ha tenido cierta repercusión en la prensa nacional, ha traído hasta Dos Hermanas a reporteros de varios periódicos. Según sus pesquisas, familiares y amigos de Manuel tenían asumido su “trastorno mental”. Últimamente, según una de sus hermanas, “se arrodillaba por la noche en medio de la plaza para rezar”. En una carta que publica “La Unión”, Manuel se autoproclama “sindicalista” y amante de la legión.
