La Hermandad de Pasión se ponía este Martes Santo en la calle en la que ya se presenta como una de las Semanas Santas más inciertas, meteorológicamente hablando, de los últimos años. Lo hacía una hora más tarde sobre el horario previsto, a las 17:45 horas, cuando la intención en este año era la de adelantar la salida en 15 minutos, demostrando que la fuerza de un barrio puede con todo, hasta con el mal tiempo.
Con las marchas Stabat Mater, El hijo de Dios y Caridad, interpretadas por la Banda de Cornestas y Tambores Santísimo Cristo de la Victoria de León, que se estrenaba este martes en Dos Hermanas, el Cristo salió a la calle. Lucía la túnica de terciopelo morada bordada en oro, que le regalaran los costaleros en 2018, encontrándose un año más con su barrio, caminando sobre un monte de claveles cardenalicios y con rosas rojas en las jarras del canasto de su paso. Lo hacía bajo un cielo encapotado y que descargó algo de lluvia cuando el Señor estaba revirando a las puertas del templo.
Bajo su palio, exornado con rosa vendela, longi, clavel blanco, flor de arroz, paniculata, alhelies, elementos vegetativos, hypericum y alstroemeria, salió a la calle la Virgen del Amparo con la marcha Azahar de Pasión, que interpretó la Banda de Santa Ana. Estrenaba rostrillo color blanco marfil, sobre el que lucía el lazo de dama imperial que, en su categoría de oro con fajín rojo, le concedió la casa real Cesariense de Thessalia de la Corona Real de Epiro.
En su candelería, la dolorosa lució cuatro cirios votivos con motivos diferentes. Uno de ellos dedicado a la Hermandad del Amparo de Sevilla, con el lema Siempre bajo su amparo; otro, en el que rezaba A la Merced de tu Amparo, ofrecido a la Archicofradía Sacramental de Pasión de Sevilla; un tercero al Centro de Orientación Familiar, con el lema Dios con la Familia; y el cuarto, a los Ángeles de Pasión, las personas que han fallecido.
Además, como rezaba en el crespón rojo de la Orden de la Santísima Trinidad que lucía en un varal del palio, la Hermandad de Pasión se ha adherido a la campaña de la Hermandad de Cautivo en apoyo a los cristianos perseguidos.
La junta de gobierno decidió acortar su recorrido, con este ajuste horario, para llegar más directa al centro. Tras la salida, buscó por el camino más directo la salida del barrio y, al cruzar la autovía, llegó a Los Pirralos a través de la Avenida Virgen de los Reyes. Ya en el centro, un chaparrón inesperado sorprendió a la hermandad cuando se acercaba a la Carrera Oficial, pero la lluvia que gusta cada año son las de flores que caen cada año a la hermandad en la esquina de Los Cuatro Cantillos.
Una vez presentados ante la Parroquia de Santa María Magdalena, se emprendió el regreso a Las Portadas con itinerario también reducido. Cuando el Martes Santo ya iba llegando a su fin, se vivió un momento de hermanamiento cuando Pasión se presentó ante la Hermandad de Cautivo en la Parroquia del Rocío. Si tu amor implora, interpretado por la Banda de la Victoria de León, que no ha dejado indiferente a nadie, acompañaba musicalmente al Cristo en este momento. Y como no podía ser de otra forma, la Virgen del Amparo se ha despedido de los titulares de Cautivo, mientras la Banda de Santa Ana interpretaba Siempre la Esperanza.
Sobre la 1:20 horas del ya Miércoles Santo, el Cristo hacía su entrada en la parroquia, después de que la banda interpretase Señor, acuérdate de mi y Víacrucis. El palio se acercó a su templo con sones como Mi Amargura, Siempre la Esperanza, de nuevo, y Danos Salud. A las 2:10, tras el Himno Nacional, el palio entró en el templo y Santa Ana interpretó Al cielo reina de Triana para cerrar esta intensa jornada que puso de manifiesto la fuerza de un barrio en torno a la devoción de sus titulares.