La Semana Santa nazarena no olvidará el Sábado de Pasión de 2023, el día en el que los primeros nazarenos recorrieron las calles de la barriada de Montequinto. La Agrupación de la Humildad y Pilar ha escrito una nueva página de su historia, tras procesionar el pasado año por primera vez con el Cristo que tallara José María Leal Bernáldez, al convertirse en hermandad de penitencia.
A las seis en punto, se abrieron las puertas de la Parroquia de Ntra. Sra. de los Ángeles y San José de Calasanz, presentándose ante el numeroso público allí congregado los primeros nazarenos de túnica y capa de color blanco, con botonadura y cíngulo burdeos, además del antifaz blanco con la cruz de Santiago. Tenían una misión especial, un mensaje que dar a los cofrades quinteños, que la barriada cuenta ya con su primera hermandad de penitencia.
Acompañado por los sones de la Banda de Música de Dos Hermanas Santa Ana desde el interior del templo, con Triunfal de José Blanco, Nuestro Padre de la Humildad en Getsemaní se asomó al dintel de la parroquia con su túnica morada y su mantolín burdeos bordado, con un frondoso olivo de fondo. Estrenaba el Señor un juego de gemelos dorados. Y en la calle, acompañado por la Agrupación Musical Nuestra Señora de la Estrella, el paso de Cristo, con un original exorno floral a base de rosa deep purple, astromelia, rosa spray lavanda, crisantemo burdeos y flor de cera, daba sus primeros pasos por la barriada de Montequinto.
En un día tan especial, Humildad y Pilar estuvo arropada por una representación de las hermandades de Dos Hermanas, junto con el presidente del Consejo, Fran Alba. Además, el alcalde, Francisco Rodríguez García no quiso perderse este momento histórico para la barriada quinteña, disfrutando de la salida desde el interior del templo. En la delantera del paso del Señor, una representación de estas hermandades, junto con el párroco Francisco Javier Vidal Villacreces y la delegada de Montequinto, Fátima Murillo Vera.
Tras él, bajo su palio de terciopelo rojo apareció ante su gente la hermosa Virgen del Pilar en su Mayor Dolor, que también tallase Leal Bernáldez. Con un nuevo puñal sobre el pecho y con los acordes del Ave María de Caccini, comenzó a moverse en el interior del templo. Tra salvar, a tierra, el dintel del templo, la marcha Pilar de Fe y Esperanza puso los sones cofrades a esta salida histórica, en la que también sonó la marcha que la Banda de Santa Ana dedicó a la Policía Nacional de Dos Hermanas, Ángeles Custodios Nazarenos, una composición de Francisco Jesús Lozano.
Anastasia blanca, astromelia rosa y clavel caramelo, además de gladiolo en las esquinas, integraban el exorno floral de este paso de palio que volvió a procesionar un nuevo Sábado de Pasión hasta bien entrada la noche cuando regresó al templo tras recorrer su barrio. Lo hacía con marchas de coronación, como Esperanza de Triana Coronada o Encarnación Coronada.
Sábado de Pasión en San José
Poco antes de vivir este momento histórico con los primeros nazarenos que recorrieron la barriada de Montequinto, también se ponía en la calle el misterio de la Agrupación de las Tres Caídas desde su Parroquia San José. Previamente, en la puerta del templo, la Agrupación Musical de Valme recibió de Andŕes Ulises Benítez la medalla al orden del mérito de la Guardia Civil, que lució en su banderín. Un acto que también contó con la presencia del alcalde de la ciudad, Francisco Rodríguez García, y el presidente del Consejo de Hermandades, Fran Alba.
Una jornada muy especial para esta formación musical, que volvía a tocar en la Semana Santa nazarena, luciendo en su ciudad el uniforme que ya estrenase el pasado 2022.
El paso, con el Señor de las Tres Caídas, la Virgen de la Paz y Simon de Cirene, que lució un cirio con el lema vida, en defensa del derecho a la vida del no nacido, lució un exorno floral de claveles rojos y morados, antirrinos, lirio y braisca.
En esta Sábado de Pasión, Tres Caídas cambió su itinerario en busca del Parque de la Alquería, uno de los enclaves predilectos para disfrutar de esta cofradia. Tras su salida, bajo un imponente sol de justicia, el cortejo quiso buscar su barrio Las Infantas, regresando, ya entrada la noche por la barriada de La Moneda.