Más familias nuevas para ‘Vacaciones en Paz’

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0801Aunque el número total es menor al de ediciones pasadas aumenta el número de familias neófitas

Bujari Mohamed, Mohamed Nayem, Mahfud Saleh, Zakaria Said Dah y Ozman Dadah son algunos de los 43 niños saharauis que han llegado este verano a Dos Hermanas para engrosar la unidad familiar de cinco familias nazarenas que han entrado a formar parte del programa Vacaciones en Paz, con el denominador común de que se trata de la primera vez que acogen un niño saharaui.

Una edición, la 2011, en la que las familias neófitas han cobrado un especial protagonismo, ya que, a pesar de que desciende el cómputo total de familias de acogida respecto a ediciones pasadas, 43, se han dado más familias que acogen por primera vez, 25, que en los últimos cuatro años.

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Una muestra de solidaridad, para los tiempos que corren, de la que son un claro ejemplo las familias: García-Zambrana, Roberto-Sánchez, Mejías-Vallejo, León-Hernández y Contreras-Reina.

Hasta Las Ganchozas ha llegado este verano Bujari Mohamed, un “pillín” de 7 años que ha supuesto una inyección de alegría al matrimonio de Evaristo García y Jerónima Zambrana, a sus hijos Evaristo y Jerónima, así como al novio de ésta, Javi, quien también se ha involucrado en esta aventura. Aunque eran conocedores de este programa, no se habían decidido hasta este año, motivados por la posibilidad de “ofrecerle al niño una mejor alimentación y calidad de vida”.

{xtypo_rounded_left3}25 familias
se estrenan este año en el programa Vacaciones en Paz de las 43 totales.{/xtypo_rounded_left3}

De lo que llevan vivido de experiencia esta familia se queda con “la capacidad de adaptación del menor a nuestras costumbres, normas y forma de vida”. Lo que más le ha llamado la atención es “lo que valora la vida familiar y el hecho de estar siempre con todos”, así como su solidaridad, “ya que está guardando regalos que se le están haciendo para compartirlos con sus hermanos”.

Conmovidos a través de la prensa de las condiciones en las que tienen que vivir estos niños en los campamentos del Sahara durante los meses de verano, Juan Roberto Lobo y Dolores Sánchez Gómez se animaron a convertirse este año en familia de acogida. Una decisión para la que han contado con el apoyo de sus tres hijos, Desiré, Cintia y Roberto, quienes han recibido encantados, en su domicilio de Ibarburu, a Mohamed Nayem.
Este pequeño de 8 años apenas lleva dos semanas conviviendo en este núcleo familiar y está plenamente integrado en esta familia. El matrimonio valora muy positivamente la presencia del niño en el hogar, sobre todo, “para que mis hijos valoren más lo que tienen”, además de, prosigue, “porque Mohamed es un niño muy agradecido y cariñoso”.
Dolores quiere animar a las familias nazarenas a que en ediciones futuras se animen a acoger un niño saharaui, asegurando que muchas no se atreven “por la desinformación que tienen al respecto, al pensar que el niño llega en muy malas condiciones y no es el caso”.

{xtypo_rounded_right2}Próximas citas

MIÉRCOLES 13: La expedición saharaui disfrutará de un día en Isla Mágica.
JUEVES 14: El programa Vacaciones en Paz visita al Defensor del Pueblo Andaluz.
SÁBADO 16: Las familias disfrutarán de una comida en la sede de IU y por la tarde participarán en una marcha en Sevilla.{/xtypo_rounded_right2}

0804Con el caso de Alejandro Mejías Vallejo el programa Vacaciones en Paz pone en evidencia que los perfiles de familias pueden ser muy diversos y todos válidos. Este joven soltero de 36 años llevaba ya varios años intentando convertirse en familia de acogida sin lograrlo por una y otra causa, entre las que no se encuentra, comenta, el hecho de su soltería, ya que asegura no haber recibido ninguna traba por este motivo. Ha sido en 2011 cuando a su hogar de la barriada nazarena de Cantaelgallo ha llegado Mahfud Salem, un niño de 9 años que le está proporcionando “una experiencia inolvidable”. Para llevarla a cabo, Alejandro cuenta con el apoyo de su madre y hermana, implicadas en esta iniciativa, quienes se encargan de cuidar al pequeño mientras su “padre” está trabajando.
Para Alejandro ser familia de acogida no se está limitando a acoger un niño, sino que “me está ofreciendo la posibilidad de ver las cosas desde otro prisma más solidario”.
Mercedes Hernández y Juan León Gato eran conocedores de la existencia de este programa desde hacía varios años  y este año se han decidido a abrir las puertas de su domicilio de la barriada del Amparo a Zakaria Said Dah, de ocho años de edad.

Aunque Mercedes pensaba que al tratarse de un niño pequeño el periodo de adaptación iba a ser más difícil, la experiencia está siendo de lo más positiva, “ya que el niño es muy cariñoso y se ha adaptado muy rápido”, prosigue, “aportándonos más a nosotros que lo que nosotros le estamos aportando a él”. Lo que más ha llamado la atención a la familia León-Hernández es la actividad del niño, “quien parece aprovechar al máximo la experiencia”, así como “que tiene mucha hambre”.
Hasta Montequinto ha llegado este verano Ozman Dadah, un niño de 10 años que ha engrosado la familia formada por Eduardo Contreras y Rosario Reina, padres de cuatro niños de 9 años, 8 y dos pequeños de 6. Eduardo conocía este programa por sus obligaciones laborales, ya que trabaja en una empresa de cooperación internacional que lleva diez años colaborando con el Sahara. Al enterarse de la falta de familias de acogida que existía por la crisis, y conocedor “de las carencias en la calidad de vida de estos niños”, decidieron ponerse en contacto con la asociación nazarena de Amistad con el Pueblo Saharaui.

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De momento, comenta Eduardo, la experiencia está resultando enriquecedora, sobre todo para los niños, a los que les está ofreciendo otra visión de ver la vida, basada en la generosidad y la necesidad de compartir las cosas. Además, apunta el patriarca, Ozman “es un niño muy educado y que se ha adaptado a la familia desde un principio”, reclamando simplemente “cariño y que estén pendiente de él”. Condicionantes que motivarán a esta familia, así como al resto, que repitan en ediciones futuras en esta buena causa.

{xtypo_code}Presencia de la zona ocupada
Dos Hermanas siempre se ha volcado con la causa saharaui y prueba de ello es que el menor que se había quedado sin familia de acogida ya ha encontrado un hogar en el que pasar sus vacaciones. Asimismo, el número de niños se ha visto incrementado con la llegada de dos menores procedentes de El Aaiún, la zona ocupada del Sahara. Por primera vez llegan niños externos a los campamentos de Tinduf y ya han encontrado familia.{/xtypo_code}

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