Saoirse reparte caña

0
- Publicidad -

1101Hanna

La esperada nueva película de Joe Wright es una rareza dentro de las superproducciones revienta-taquillas. Normalmente este tipo de producciones suelen ser más sencillas, o tener un argumento que, dentro de una posible complejidad, es relativamente fácil de seguir y de comprender. Y aunque Hanna no es tan complicada en este aspecto, lo cierto es que es una cinta distinta, diferente.

{xtypo_code}Estados Unidos, 2011. (113′)
Título original: The beaver.
Director:  Joe Wright..
Producción: Marty Adelstein, Leslie Holleran, Scott Nemes.
Guion: Seth Lochhead, David Farr.
Fotografía:  Alwin H Kuchler.
Música: The Chemical Brothers.
Montaje: Paul Tothill.
Intérpretes: Saoirse Ronan (Hanna), Eric Bana (Erik), Cate Blanchett (Marissa), Tom Hollander (Isaacs), Olivia Williams (Rachel), Jason Flemyng (Sebastian), Jessica Barden (Sophie), John MacMillan (Lewis), Vicky Krieps (Johanna Zadek), Tim Beckman (Walt), Jamie Beamish (Burton), Aldo Malan (Miles), Michelle Dockery (Falsa Marissa), Mohamed Majd (Dueño Hotel Marruecos), Sebastian Hülk (Titch), Gudrun Ritter (Katrin Zadek), Martin Wuttke (Knepfler).{/xtypo_code}

- Publicidad -

Mezcla del cine de espías más reciente (la saga Bourne es su referente más claro), con una especie de cuento de hadas, Hanna cuenta la historia de una adolescente de dieciséis años, a la que su padre (Erik, un ex-agente de la CIA) ha criado en solitario en las frías estepas del norte de Europa, alejados de toda la civilización, y preparándola desde niña para convertirla en la asesina perfecta. Hasta que un día Erik se da cuenta de que ya no puede retener más a su hija, y la joven se embarca en la misión para la que siempre ha estado destinada. Pero antes de que pueda reunirse con su padre en Berlín, como tenían previsto, es capturada por un grupo dirigido por la despiadada agente Marissa Wiegler, que en el pasado tuvo algo que ver con Erik. Hanna consigue escapar, pero se encuentra sola, en un mundo que desconoce y en el que debe aprender rápidamente a desenvolverse.

Hanna tiene un ritmo frenético, numerosas escenas de acción (algunas verdaderamente brillantes, como toda la secuencia de la huida de la protagonista), conducidas con las melodías que para ella han creado The Chemical Brothers, músicas que se amoldan como un guante a sus imágenes; y tiene un tour de force entre dos protagonistas fantásticas (Cate Blanchett y una sobrenatural Saoirse Ronan, que ya trabajó con el director en Expiación y que volverán a coincidir en una nueva versión de Anna Karenina que ya se está preparando).

En su contra, la película es muy fría, y en ningún momento logras meterte del todo en ella, ni identificarte con ningún personaje. Tiene momentos aburridos y otros directamente inverosímiles (¿cómo creer que una chica que jamás ha visto la electricidad y que se sorprende y asusta con una simple lámpara y un televisor, poco después hace un barrido en internet para encontrar a quien busca?), sin contar con que utiliza algunos simbolismos demasiado obvios (y no entremos en esa escena que transcurre en España, donde se explotan los tópicos más manidos de nuestro folclore).

Cierto que lo que Wright busca aquí es una película lúdica (aparentemente, al menos así todo tendría algún sentido), pero algunos personajes son risibles (ese ‘malo’ que persigue a la chica, esa niña insoportablemente charlatana que decide hacerse su amiga…), y muchas situaciones ni son creíbles ni concuerdan con lo que hasta entonces se nos ha explicado. Podría haber tenido un resultado mucho mejor, pero no alcanza las pretensiones con las que parte.

 

- Publicidad -

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí
Captcha verification failed!
La puntuación de usuario de captcha falló. ¡por favor contáctenos!