Guiándome por los principios consagrados en la Carta de las Naciones Unidas «La Declaración de Derechos Humanos», no puedo dejar de expresar mi preocupación, no sólo por los desgraciadísimos hechos acaecidos en Haití trás el terremoto de la pasada semana,que ya es bastante fatalidad que le ocurra a una sociedad como la haitiana,sino que volviendo al principio me pregunto: ¿Qué se estaba haciendo para mejorar la situación de los derechos humanos en este país?
Ahora que nos bombardean con imágenes, y vemos más allá de heridos/as y muertos/as, a causa del seismo, yo lo que veo es que heridos y casi muertos ya estaban. Vivían en condiciones infrahumanas, con unas condiciones sociales y económicas limitadísimas, con problemas de seguridad, con un sistema judicial nefasto, así como el abuso de poder de sus dirigentes.
Por todo ésto subrayo la necesidad imperiosa de que se actúe desde todos los organismos y que desde ya se empiece a reconstruir este país, comenzando por restituirles lo fundamental en el ser humano,que son sus derechos.
Qué fácil resulta ahora ponerse las medallitas.
