“Los que suscriben, honrados obreros, hijos de este pueblo, ante el gobernador civil de la provincia, exponen su más respetuosa pero enérgica protesta, por la decisión arbitraria de la que hemos sido objeto en la mañana del 5 por orden del señor alcalde de Dos Hermanas, fundando su actitud para con nosotros en las incidencias ocurridas durante la sesión municipal celebrada en la noche del día 4 de abril, en la que todos los individuos que ocupaban la tribuna pública hicieron ostensible su protesta por la desastrosa administración que desarrolla al frente de la alcaldía el presidente de la misma. Como el alcalde pretende darle a este asunto un color político, ajeno por completo a la actitud general del pueblo, hemos de hacer constar que los mismos concejales que forman parte de la corporación municipal son los primeros en censurar públicamente la labor dictatorial que desarrolla el alcalde, desde que se hizo cargo de los destinos de este pueblo.
Los cinco obreros que suscriben, todos de intachable conducta, de lo cual puede dar fe todo el vecindario de este pueblo, acuden a la rectitud e indiscutibles y bien probadas dotes de justicia que sabe imprimir a todos sus actos el señor García Labella, suplicándole haga un llamamiento y refrene en lo que sea posible a nuestra primera autoridad, que ha dado rienda suelta a su fobia y sectarismo, persiguiendo a honrados trabajadores que jamás han sido agitadores de masas ni tienen antecedentes penales…”
