Este 25 de Noviembre no es un día más, sino el símbolo de la lucha social contra la violencia machista, una de las realidades más atroces e inadmisibles que han padecido y siguen padeciendo las mujeres de todo el mundo, consecuencia directa de la herencia patriarcal, donde imperan la desigualdad y la discriminación hacia las mujeres.
En este día, mujeres y hombres de todo el mundo nos unimos para denunciar y condenar la violación reiterada y sistemática de los derechos humanos de las mujeres, pues no cabe duda de que esta violencia representa una clara vulneración de los Derechos Fundamentales a la vida, a la dignidad y a la integridad física y psíquica de las mujeres.
Como socialistas, queremos denunciar y manifestar nuestra más enérgica condena hacia toda forma de violencia de género, queremos una sociedad sin violencia, donde hombres y mujeres, desde la igualdad, construyamos una sociedad en paz, tolerante y justa, que acabe con las desigualdades y discriminaciones que sustentan la Violencia de Género.
Pero para conseguir este objetivo es necesaria la implicación de toda la sociedad, siendo instrumento clave la educación en valores como la Igualdad, la Justicia y la No Violencia, así como una profunda labor de sensibilización y un rechazo absoluto hacia la violencia que remuevan los cimientos de tanta barbarie.
Durante siglos, la sociedad se convirtió en espectadora pasiva de las desigualdades y violencias ejercidas contra la mujer. Afortunadamente, esa misma sociedad, que antes justificaba, callaba y ocultaba, ahora se revuelve contra los agresores, les señala y les rechaza.
Por ello, desde la agrupación socialista queremos rendir nuestro más sincero homenaje a todas las personas que desde su vivencia cotidiana o desde su ámbito social o político, luchan por devolver la dignidad y la libertad a las mujeres que la perdieron en manos de su agresor.
A todas las mujeres cuyas vidas fueron sesgadas por la brutalidad machista.
Y nuestro homenaje y nuestra gratitud más profunda a Daniel Oliver, cuyo vida quedó truncada a los 23 años, cuando quiso defender a una mujer que estaba siendo agredida por su marido en plena calle y ante las miradas atónitas de numerosos viandantes y a Jesús Neira, de 55 años, profesor de Derecho Constitucional, cuya convicción de actuar contra la violencia machista, no le hicieron dudar y enfrentarse al hombre que maltrataba a su mujer, y por cuya brutal paliza sufre un largo proceso de recuperación. No cabe duda de que nos han dado una lección magistral de Derechos Humanos.
Nos gusta decir que vivimos en un Estado Democrático, pero no nos engañemos, pues mientras sigan muriendo mujeres, víctimas propiciatorias de la violencia machista, no podremos hablar de una verdadera Democracia.
Hacemos un llamamiento a toda la ciudadanía, instituciones públicas y privadas, asociaciones y colectivos, para que desde el compromiso y la ética social, nos sumemos a los actos contra la violencia hacia las mujeres, solo así podremos decir al unísono ¡No a la violencia machista! ¡Sí a la vida!
