Como anillo al dedo

0
- Publicidad -

Película AmateursAMATEURS

Tras el éxito el pasado año del director Jaime Rosales y su película La soledad, aparecen nuevos títulos que siguen la misma senda por él planteada, en la estética, en la temática, así como en el modo de ver y concebir el cine. Uno de estos seguidores es Gabriel Velázquez, pese a que no es un novato precisamente, ya que este es su séptimo trabajo tras las cámaras, después de la buena prensa y buenas sensaciones que dejaron su anterior proyecto (y debut en el largo tras varios cortometrajes) Sud-Express. Y precisamente la soledad (parafraseando el título de la cinta de Rosales) es el tema fundamental de esta historia, pequeña, sencilla, rodada con intérpretes no profesionales y con pocos medios, poca parafernalia, y casi con estilo documental.
 

España, 2008. (86’)
Director: Gabriel Velázquez.
Producción: Gabriel Velázquez.
Guión: Blanca Torres, Gabriel Velázquez.
Fotografía: David Azcano.
Música: Pablo Crespo, Marieta Vázquez.
Montaje: María Lara.
Intérpretes: Emilie de Preissac (Blanca), Francisco Luque (Nieves), Alberto Díaz (Toñín), Juanma Hernández (Guti), Miguelón (Carnicero).

Blanca es una adolescente francesa que vive en Marsella y a la que le gustaría dedicarse al mundo del atletismo. Inesperadamente, su madre muere y se queda sola en el mundo. Revolviendo entre viejas cajas de papeles, encuentra cartas dirigidas a su madre de un hombre español. Tras las dudas y los miedos iniciales, un día se escapa de la casa de acogida en la que ahora se encuentra y marcha a España. Julio Nieves es capataz en una obra, un hombre que siempre ha vivido solo y que ahora se enfrenta también solo a su cercana jubilación. Su vida cambiará por completo cuando llegue a su casa, como caída del cielo, una joven francesa a la que acogerá como a una hija. Pero ¿y si no lo es?, ¿y si sólo lo hace para paliar su soledad, pese a que la policía esté buscando a la pequeña huida?

- Publicidad -

La historia es buena y en algunos momentos llega a emocionar. Se nota el amor por los personajes por parte del director. En algunos momentos se disfruta de buen cine, pero en otros muchos, la película es sencillamente aburrida. Sobre todo en aquellas escenas (que son varias) en las que la acción se detiene, con momentos reiterativos en los que el tiempo pasa sin que pase absolutamente nada.

Aunque el término ‘amateur’ tiende a tomarse en el sentido de ‘aficionado’, en esta ocasión la historia va más encaminada hacia el sentido francés de la palabra, ‘ser amante de…’. No es gratuito pues, que la protagonista proceda del país vecino. En ambos casos, el título le vendría a la película como anillo al dedo. En el sentido francés, por el argumento, ya que es el amor, o más bien su búsqueda, lo que mueve a los protagonistas, la necesidad de ser querido, de no estar solos. Para entenderlo en el sentido más habitual, el de ‘aficionado’, habría que tener en cuenta las actuaciones de los intérpretes.

Es habitual en este tipo de cintas el utilizar a actores y actrices no profesionales, lo cual tiene muchas ventajas (mayor frescura y mayor identificación con el personaje al no ser ya alguien conocido), siempre que se les dé cierta libertad de actuación. Pero cuando se les da un guión que deben seguir, resultan poco creíbles, se les ve forzados, encorsetados, repitiendo la misma frase, con la misma entonación, una y otra vez.

La película, que se rodó en tan sólo cinco semanas y con un presupuesto que no llegó al millón de euros, participó en la sección Zabaltegui del último Festival de San Sebastián, donde recibió una cálida acogida por parte del público.

- Publicidad -

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí
Captcha verification failed!
La puntuación de usuario de captcha falló. ¡por favor contáctenos!