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Matías de Velasco, el primer traductor de Shakespeare en España, convirtió su palacio en el centro de reunión de destacados literatos
La muerte el pasado día 23 de enero, a los 72 años, de D. Matías Velasco y Rojas, noveno Marqués de Dos Hermanas, ha dejado un hondo sentimiento de horfandad a poetas y escritores de primera fila que convirtieron su casa en centro de reuniones.
El marqués y su esposa han vivido los últimos años sufriendo grandes estrecheces económicas. La independencia de Cuba (donde la pareja tenía importantes propiedades) y la muerte de dos de sus hijos sumieron a Don Matías en una angustia que le ha llevado a la muerte. En la prensa madrileña se ha reflejado su fallecimiento con frases de esta índole: “… ha muerto olvidado de muchos. De muchos que hoy viven encumbrados y cuyo encumbramiento quizá se deba a las bondades del caballeroso marqués”.
El Marqués de Dos Hermanas estuvo dotado de una gran inteligencia . Con 19 años ya fue investido doctor en Derecho. Tras casarse en su país natal, Cuba, en 1855, enviudó en 1860 y desde entonces se dedicó a viajar, recorriendo casi toda Europa y América.
El Marqués saltó a la fama cuando, en 1872, se convirtió en el primer traductor de Shakespeare en español. Sus traducciones de El Mercader de Venecia y de Romeo y Julieta causaron admiración y ambos libros fueron solicitados por casi todas las academias y corporaciones científicas de España.
En 1870 fijó su residencia en Madrid y en 1873 se casó con Sofía Bisso y Zulueta, sobrina de la condesa de Montijo y prima de la emperatriz Eugenia. El matrimonio, culto y encantador, supo atraer hasta su palacio a interesantes compañías.
Marquesado desde 1673
1º Marqués de Dos Hermanas (título creado por Carlos II en 1673): Alonso de Pedrosa. 2º: Pedro Manuel de Pedrosa y Casaus Fuentes. 3º: Vicente de Pedrosa y Villamarín. 4º: Pedro de Pedrosa. 5º: José de Pedrosa. 6º: Francisco de Pedrosa. 7º: Luis Espinosa de los Monteros y Lerdael. 8ª: Rosario Espinosa de los Monteros. 9º: Matías de Velasco y Rojas. Hereda el título el hijo del marqués, Matías de Velasco y Bisso, décimo marqués de Dos Hermanas.
Las fiestas literarias del marqués
“¿Quién no ha oído hablar en Madrid de las reuniones literarias del Marqués de Dos Hermanas?” Así rezaba un reportaje publicado en 1874 en La ilustración Española y Americana, prestigiosa revista de la época. Los marqueses fijaron su residencia en un palacio de la madrileña calle Peralta, “un admirable cofre de curiosides artísticas” que el marqués adquirió en sus largos viajes, según palabras del escritor cubano Miguel Baguer. Todos los viernes por la tarde, este palacio se convertía en una mansión de fiestas literarias que los marqueses llamaban “confidenciales e íntimas”, pero que pronto, dada la altura de sus invitados, perdieron ese carácter para alcanzar gran renombre. Era punto de encuentro de figuras de la literatura (como Zorrilla, Núñez de Arce, Campoamor, Pedro de Alarcón, Salvador Rueda, Fabra, Pedro Madrazo, Grilo, los inseparables Retes y Echevarría, Selgas, Emilia Pardo Bazán, Aguirre de Tejada…), políticos (asiduo era Cánovas del Castillo) y damas del linaje de la marquesa de Vallgornera, la condesa de Nava de Tajo, Sofía Casanova, Blanca de los Ríos o la cantante portorriqueña Amalia Paoli. Todos rendían admiración al marqués y pleitesía a la marquesa. “Allí se habla de literatura y arte”, dice el citado artículo, “se sabe la última palabra del suceso del día, se comentan los artículos de la prensa… se eleva a arte ese cambio de palabras chispeantes de ingenio y de gracia”. En las fiestas de los marqueses no faltaba tampoco la música y el baile hasta altas horas de la madrugada.
