Eloy Arenas triunfa con un guión bien escrito
La guerra de sexos es un tema actual, en el que es fácil caer en los tópicos, los lugares comunes o los chistes fáciles. Sin embargo, Eloy Arenas ha conseguido con su texto Mujer busca hombre (que aún no existe) eludir todo eso y quedarse con un guión ingenioso, con diálogos interesantes, que atraparon al público nazareno, que llenó completamente el aforo del municipal en las dos funciones que se ralizaron el pasado sábado. Las entradas se habían agotado al poco de ponerse a la venta.
Esta obra no es la primera incursión en el mundo del teatro de Eloy Arenas, aunque sea más conocido por su faceta de humorista, y ya ha estado al mando como guionista y director de otros montajes.
En esta ocasión, ha sabido rodearse de un elenco de actores que responde y hace que el patio de butacas salga de la sala con una sonrisa en los labios.
Con una escenografía minimalista y sorprendente (los asientos, por ejemplo, son cubos con los palos de la baraja francesa), los actores se sienten cómodos y transmiten la esencia del texto de Arenas, que el galán trasnochado al que encarna Andoni Ferreño ha pasado de moda y que la mujer (Diana Lázaro) busca un lugar en el mundo, no sólo como esposa. Brillantes son los papeles de Óscar Ladoire y Roser Pujol que, más allá de su presencia en escena, encarnan los alter ego de los personajes principales en un juego de desdoblamiento de personalidad muy bien tramado.