Hoy me presento con la pregunta que siempre hacían Fofo y Miliki:¿Cómo están ustedes? Será para mi una gran alegría saber que estáis todos de vuelta en casa y sobre todo que llegasteis sanos y salvos.
Este verano está siendo un verano negro. Ha habido apagones con bastantes consecuencias, grandes incendios fuera y dentro de nuestro país, terremotos, lluvias torrenciales, huracanes, tormentas tropicales, catástrofes mineras, manifestaciones, bolsas caídas, la muerte de una madre por su hija a cuchilladas, también otra muerte a martillazos por violencia machista, otras por accidentes de tráfico, y no sé cuántas más penas y desgracias.
¿Cuántos puntos hacen falta para cicatrizar todas las heridas de todos los familiares que han perdido a sus seres queridos? Todos nos preguntamos, ¿hasta cuándo durará todo ésto?
El planeta tierra y toda la naturaleza entera están ‘supercabreados’ con todos nosotros. ¿Qué hacemos para parar todas estas desgracias y ruinas que siempre les afectan a los más pobres?
Y, de nuevo, la Lengua Azul….
El deshielo de glaciales nos contamina nuestros hermosos mares y no podemos hacer nada.
Leía a primeros de año que el número 7 era el de la suerte, parecía que íbamos a tener suerte este año, pero aún así ¿cuántas cosas graves están sucediendo en los meses que ya han pasado?Yo siempre le escuchaba a mi querida madre cuando o-curría alguna desgracia, que se le pidiera a Dios para que no viniera sola, y ojalá sea así.
Al principio de esta carta he recordado a esos grandísimos artistas que tanto hicieron reir a pequeños y mayores.Deseo que siempre existan personas como ellos, para que de esta manera apaciguen nuestro dolor.
La esperanza, el sueño y la risa, nos ayudan a sobrellevar las dificultades. No perdamos nunca la esperanza. Con respecto al sueño, estoy segura que todos soñamos maravillas, ya que son gratuitos y no tenemos que hacer colas ni pedir citas ¿Y la risa? Creo que cada vez más se nos va borrando de nuestros rostros. Reímos menos y cuando lo hacemos de casualidad, decimos que va a hacer solano o algo parecido.
Tenemos la obligación de cambiar nuestros hábitos, no ser tan derrochadores con todo lo que debemos conservar, para que el mundo siga creciendo. No destruyamos lo más hermoso que nos regalaron, nuestro mundo.
Tras el periodo vacacional os deseo que comenceis vuestros trabajos con ganas y que seais felices por toda la eternidad.
