Los trabajos podrán presentarse hasta el día 10 de diciembre en la CGT
El próximo día 17 el grupo Recuperando la Memoria Histórica Social de Andalucía de la CGT-A abrirá al fin un concurso de ideas para el proyecto arquitectónico y museográfico del Centro de Interpretación en el espacio que ocupó el último campo de concentración de la Colonia Penitenciaria Militarizada de Dos Hermanas en Los Merinales, situado al pie de la N-IV, al margen derecho en dirección Cádiz, en un entorno industrial.
El objetivo de este concurso no es otro, según Cecilio Gordillo, coordinador del grupo, que “hacer del sitio que ocupara este campo un lugar para la memoria de los presos políticos”.
Concepto de centro de interpretación
El centro de interpretación se concibe como un equipamiento específico, apunta Cecilio, “para hacer accesible a la sociedad el patrimonio y significados del trabajo esclavo de los presos políticos de la dictadura con el que se construyeron, entre otras, numerosas obras públicas”.
En este tipo de centros se valora especialmente el diseño de los contenidos y los recursos para una mejor comunicación con el público y su activa participación. Un lugar en el que, además, se deposite toda la documentación existente sobre esta realidad, pero sobre todo la ‘memoria viva’ (historias de vida en formato audiovisual, fotografías o documentos) de aquellas personas que permanecieron en estos campos, y también la de sus familiares, que les siguieron durante su periplo carcelario, dando pie a la formación de barriadas como Bellavista, Torreblanca, Valdezorras, Fuente del Rey o El Palmar de Troya.
Asimismo se espera que este espacio, añade Gordillo, “sirva de encuentro y desarrollo de actividades en torno a la recuperación de la memoria, un sitio donde estudiantes de todos los niveles educativos accedan a estos conocimientos de forma realista y veraz; en fin, donde cualquiera pueda realizar ese saludable ejercicio de recordar”.
Fisiología del museo
Por ello, el futuro centro de interpretación que se proyecta debe acoger un espacio de servicios y atención al público (acceso, aparcamientos y recepción); espacio de exposición (sala permanente, sala temporal, jardines y patio); espacio de participación (sala de actos múltiple, talleres, mediateca, talleres y un memorial en la zona externa); espacio de investigación y formación( biblioteca, fonoteca y videoteca especializada) y espacio de gestión y mantenimiento (despachos, oficinas, almacenes y talleres).
Concurso nacional
El concurso tiene un carácter nacional y está dirigido a cuantas disciplinas puedan aportar propuestas de interés para este centro de interpretación.
La inscripción y recogida de información se llevará a cabo hasta el día 11 de octubre y las propuestas elaboradas se podrán presentar hasta el día 10 de diciembre, ambos inclusive. El día 22 de enero un jurado compuesto por dos arquitectos, un experto museográfico, un representante de la familia, tres miembros de la promotora, un historiador, un geógrafo y un antropólogo, fallarán el concurso, dándose a conocer los resultados en un sitio público el día 29 de enero.
Los trabajos deberán ir acompañados por un sobre cerrado con la identificación, una memoria, al menos cuatro paneles explicativos y un CD-ROM con la información digitalizada.
Los trabajos deberán presentarse en la sede de Recuperando la Memoria de la Historia Social de Andalucía, de la CGT, donde ha instalado su sede la secretaría técnica del concurso, en la calle Alcalde Isacio Contreras, 2, local B-8, código postal 41002, Sevilla.
La propuesta seleccionada recibirá una gratificación de 3.000 euros, aunque el jurado podrá proponer otras menciones sin retribuciones económicas, recogiendo las bases que en ningún caso el concurso podrá declararse desierto.
El próximo día 17 durante la presentación de las bases se ampliarán y perfilarán más detalles aún por determinar.
Comisión
Para ello se ha llegado a constituir una comisión promotora que gestionará cuantas actuaciones sean necesaria para llevar a cabo esta iniciativa. Según Cecilio Gordillo, “muchas entidades han expresado su deseo de participar en este proyecto, como el Ayuntamiento de Dos Hermanas y la Universidad Pablo Olavide, pero tras la paralización en este último año ha sido el grupo el que intenta avanzar con sus propios medios en este proyecto”.