La institución fue pionera en acercar el deporte a la calle y a los ciudadanos
Entrevista a María Antonia Naharro
Las instalaciones deportivas en Dos Hermanas son un reflejo de la evolución de la democracia
Promoción del deporte y la práctica deportiva de aficionado, desarrollo de la educación física; promoción de toda clase de instalaciones deportivas, así como la conservación, reparación y administración de las de propiedad municipal; y facilitar la utilización preferente de las instalaciones deportivas con un fin no lucrativo. Estos son algunos de los objetivos del Patronato Municipal de Deporte, según recogen los estatutos aprobados el día 30 de junio de 1982, tras su constitución formal en abril del mismo año.
Sus orígenes se remontan al inicio de los años 80 cuando se constituye el germen de este organismo, la Comisión Local del Deporte, siendo alcalde de la ciudad Manuel Benítez Rufo y concejal delegado de Deportes Juan José Román Bernal. Esta comisión, según Antonio Ramos, director técnico del PMD, “surge con un carácter provisional, constituida por representantes de todos los estamentos con el fin de ayudar al delegado en el fomento del deporte”. Por aquella época comenzaron a organizarse las primeras actividades deportivas, como el Cross Escolar, las Escuelas Deportivas o los Juegos Deportivos Municipales. Sin embargo, la tendencia de los ayuntamientos progresistas de la época era la de constituir fundaciones públicas de servicio, con autonomía y entidad jurídica propia, pero dependiente del Pleno Municipal. Por ello se constituye el Patronato, cuyo primer fin, según Ramos, fue “dotarlo de un director técnico, que recayó en mi persona, y un gerente de instalaciones, José Ramón Gómez Tinoco, que dejó su cargo en 1984, dando paso a Javier Conesa”. El PMD nazareno fue pionero en Andalucía, ya que lo que primaba por entonces, según su director técnico, “era que existiese sólo un concejal de Deportes y poco más”.
El Patronato ha mantenido un destino muy itinerante, cambiando de sede con los años. En un principio se ubicaba en la planta baja del ayuntamiento, junto al salón de plenos, pasando, por motivos de espacio, a la antigua Casa de la Juventud en la Avenida Cristóbal Colón, al Velódromo Municipal, Colegio Ibarburu y, actualmente en el Palacio Municipal de Deportes.
Los primeros años de vida de esta institución no fueron nada fáciles, recuerda Ramos, “ya que contábamos con unos medios insuficientes, pero lo recuerdo con mucha nostalgia, ya que fueron años muy bonitos y de mucha ilusión. Para nosotros era un reto, porque partíamos de cero”. Por todos los esfuerzos, desde la Dirección Técnica se quiere agradecer la colaboración de mucha gente, “pero sobre todo de los clubes deportivos y sus miembros”.
Además de en su constitución el Patronato ha sido pionero en la celebración de actividades deportivas, como fue, recuerda Ramos, “la integración de la mujer al mundo del deporte, un hito”. Esto fue posible gracias a la puesta en marcha de las clases de Mantenimiento Físico para Adultos. Asimismo, otro de sus grandes logros fue la implantación del Centro Municipal de Medicina Deportiva, dirigido en sus inicios por el doctor Matías Gutiérrez y que actualmente encabeza Ángeles Prada, cuyo fin es la prevención y cuidado de las lesiones, así como dar a conocer los beneficios del deporte para la salud.
Alto presupuesto
El presupuesto del Patronato Municipal de Deportes ha crecido en la misma medida que los servicios y los medios prestados. Uno de los presupuestos ya más considerables fue en el año 1995, con 850.630 euros. Desde entonces son todas partidas muy elevadas como la de 2004, cuando se concedieron 4.138.967 euros.