Esta carta es una carta especial para mí, por el significado que entraña la misma. Queridos compañeros y amigos, cuando me reuní la primera vez con ustedes, para formar parte de la junto directiva de la asociación vecinal Miguel Hernández hace ahora poco más de cuatro años, me di cuenta de una cosa: los que allí estaban reflejaban y transmitían algo especial, como es la voluntad humana de hacer cosas por y para los demás. El escritor Bernard Edmonds, describió ese "algo especial" así: soñar cualquier cosa que uno quiera soñar, esa es la belleza de la mente humana, hacer cualquier cosa que uno quiera hacer, esa es la fuerza de la voluntad humana. Confiar en uno mismo para probar sus límites, ese es el valor para tener éxito. Con ello he aprendido que la mayor recompensa para el trabajo de un hombre no es lo que se obtiene a cambio de ello, sino aquello en que se convierte gracias a ello.
Dicen, y así es, que en la vida hay un tiempo para nacer y un tiempo para morir, y lo que nos sucede en ese intervalo de enmedio tiene una gran importancia. De todas las cosas que conozco, es la asociación vecinal y los que han estado al frente de ella durante estos últimos cuatro años, la que más veces junto a otras cosas, los que me han sacado en muchísimas ocasiones de este intervalo, disfrutando con ello una barbaridad, aunque a veces debido a responsabilidades de mi trabajo o por cuestiones familiares no pudiera estar a la altura de vuestro esfuerzo y trabajo dentro de la asociación. Por ello "gracias" parece una palabra demasiado corta y sencilla. No es mucho para describir mi aprecio a los buenos consejos recibidos y momentos en que compartimos lo bueno y lo delicado, pues aquí no hay nada malo. Así que:
Si por corto, sencillo e inadecuado que parezca decir "gracias", quiero decirlo de todos modos desde el fondo de mi corazón: gracias compañeros y compañeras de mi alma.
Y como no sería digno de mí irme sin dar también las gracias a aquellos que ponen las herramientas oportunas para desarrollar una buena labor en el desarrollo de estas funciones, es por ello que quiero agradecer a la concejalía de Participación Ciudadana los cursos ofrecidos para dirigentes vecinales, los cuales fueron un apoyo para aquellos que como yo, tenemos unos conocimientos limitados sobre informática. Asimismo desear a los nuevos directivos de la A.V.V. Miguel Hernández toda la suerte y mis mejores deseos de que les vayan bien los proyectos que quieran emprender.
