Hace dos años, en 1879, ya quedaron prohibidos los disparos de arcabuz en Nochebuena
El alcalde de Dos Hermanas, Juan Luis de Cózar Muñoz, acaba de hacer público en estos días un edicto para evitar durante las festividades religiosas de la Navidad algunos abusos cometidos en años pasados a este de 1881 en la parroquia de Santa María Magdalena.
La máxima autoridad municipal ha dispuesto que todos aquellos señores que no guarden en la iglesia parroquial la compostura debida o denoten un estado de embriaguez en la misa de Navidad, perturbando así la oración del resto de fieles, sean detenidos en el acto por la guardia civil y castigados con una multa.
No más tiros de aracabuces
Esta es una más de las disposiciones que en los últimos años se han establecido desde el Ayuntamiento para ayudar a la armonía y el recato que estas fechas merecen.
Hace dos años, en 1879, quedaron prohibidos los disparos de arcabuces en las calles para celebrar la Nochebuena y la Pascua de Resurrección. Habían sido numerosas las desgracias entre el vecindario por culpa del uso incompetente de estas armas, sobre todo, por menores de edad.
Por tanto, solo se permite como muestra de gozo navideño el repique de las campanas de la iglesia.
En el Corpus, de rodillas
Otras celebraciones religiosas de este año 1881 ya han sido objeto de ordenanzas municipales. El alcalde ordenó el pasado mes de julio que se guardara el respeto y la veneración debida a la procesión del día 25.
Recomendaba Cózar que todos los nazarenos se arrodillaran y se descubrieran ante la procesión del Corpus Christi. Además, se indicó a todos los dueños de establecimientos de bebidas que cerraran las puertas en el momento mismo en que empezasen los repiques, continuando de igual manera hasta que volviese al templo.
