Vendiendo humo

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0901LA INVENCIÓN DE HUGO

Basada en una exitosa novela juvenil, la nueva película de Martin Scorsese es la primera que rueda para un público menor (de edad) y la primera con la (tan común ahora) tecnología del 3D. Es, además, la cinta que más nominaciones a los Oscar acaparaba, un total de once, y de las que (finalmente) consiguió cinco, eso sí, salvo el de fotografía, el resto de los considerados menores (premios a la dirección artística, sonido, montaje de sonido y efectos visuales)

{xtypo_code}Estados Unidos, 2011. (126′)
Título original: Hugo.
Dirección: Martin Scorsese.
Producción: Johnny Depp, Tim Headington, Graham King, Martin Scorsese.
Guión:  John Logan, basado en la novela de Brian Selznick.  
Fotografía: Robert Richardson.
Música: Howard Shore.
Montaje: Thelma Schonnmaker.
Intérpretes: Asa Butterfield (Hugo Cabret), Ben Kingsley (Georges Méliès), Chloë Grace Moretz (Isabelle), Sacha Baron Cohen (Inspector), Ray Winstone (Tío Claude), Emily Mortimer (Lisette), Christopher Lee (Monsieur Labisse), Helen McCrory (Mama Jeanne), Michael Stuhlbarg (Rene Tabard), Frances de la Tour (Madame Emilie), Richard Griffiths (Monsieur Frick), Jude Law (Padre de Hugo).{/xtypo_code}

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La historia nos habla de Hugo Cabret, un niño huérfano que vive escondido en la estación de Montparnasse de París, y cuyo deseo es arreglar un autómata que su padre recuperó de las entrañas de un museo. Pero necesita piezas que no tiene, y que roba del puesto de un viejo juguetero que le acaba descubriendo. Hugo contará con la ayuda de Isabelle, ahijada del viejo juguetero, para lograr su empeño, y cuando después descubra la identidad de éste intentará restituir su fama perdida.

La historia en el libro parecía interesante, pero su traslación al cine… Para ser sinceros, si los cinco Oscar resultan excesivos para una cinta que no los merece, ni hablar ya de las once opciones de premio. La invención de Hugo es una película excesivamente blanda, dulce hasta el exceso, que si bien tiene un buen trabajo visual, con grandes efectos especiales y una dirección artística bastante notable, la historia no termina de enganchar, más bien al contrario, y los personajes son simples líneas, sobre todo los secundarios, que son estatuas, maniquíes que ni aportan, ni evolucionan, ni nada de nada (ejemplos hay muchos: la florista, la señora del café, su pretendiente, el librero…). Y el malo es un malo de charanga, de chiste. Hasta los tres protagonistas, los que llevan la historia y deberían tener (en teoría) mayor entidad, tienen sólo algunos rasgos destacables pero por norma general son simplísimos.

La invención de Hugo es una cinta aburrida, sosa, que se apoya en su aparataje visual, pero que esconde vacío. Me resulta inconcebible tanto halago, tanta lisonja, y estoy convencido de que si la película hubiese sido dirigida por un desconocido habrían sido muchos palos los recibidos. Pero Scorsese tiene un nombre, y parece que sólo por ello todo lo que toca debe ser oro. Este no es el caso.

La película tiene sólo un par de buenos momentos, el travelling de arranque y el descubrimiento de las viejas películas… Nada más, el resto es humo, que Martin Scorsese sabe vender bien, presentarlo con un bonito envoltorio que nos distraiga y no nos deje ver que nos está timando. Pretende ser un homenaje a los clásicos, a los comienzos del cinematógrafo en Europa (de hecho, era curioso ver cómo el mayor enfrentamiento en los Oscars era entre una película francesa que homenajeaba a los inicios del cine americano contra una cinta americana que homenajeaba los comienzos del cine en Francia), y en realidad lo consigue, ya que son precisamente esas imágenes, la de las primeras grabaciones, las creaciones (reales) del gran Méliès lo mejor de una cinta en la que se sale con la sensación de que se le prometía mucho más de lo que se le ha dado.

 

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