Premio Giralda de Novela Corta
Alfonso Tomás Cantador Alias, cordobés de 55 años afincado en Dos Hermanas, se ha hecho con la distinción local del Premio de novela corta Giralda 2017. Este profesor del IES Galileo Galilei, y coordinador de la biblioteca del centro, lo lograba con su obra El Veedor de Galeras.
No es la primera vez que premian su creación literaria, pero ¿cómo se recibe una distinción internacional?
Un premio se asimila siempre con ilusión y agradecimiento. Es un orgullo que te ayuda a seguir escribiendo y te motiva en un ejercicio que es difícil, y que a veces no reconoce suficientemente el esfuerzo de escritores noveles que están empezando en la aventura literaria.
¿Qué nos puede contar de la novela premiada?
El veedor de galeras es la segunda entrega de una trilogía que comienza con Raimundo de Bentomiz. Es una novela histórica situada a finales del siglo XVI y que trata sobre las indagaciones de un personaje enviado a galeras por la corona con el objetivo del descubrimiento de una serie de robos de mineral de mercurio en la corte de Felipe II.
¿Veremos pronto la novela publicada?
Por tratarse de una novela corta, será publicada por la asociación organizadora del Premio Giralda Imitad, junto a la ganadora del certamen a nivel internacional La bala de Jonnhy Deep, del mexicano Javier Zúñiga Monroy, y también el segundo premio Destinos paralelos, de Gerardo Vázquez Cepeda, de Ciudad Real. Formarán una antología que será presentada el día 22 de mayo en el Ateneo de Sevilla.
¿Tiene algún nuevo proyecto literario entre manos?
Hay varios frentes abiertos, deseando que se cierren definitivamente. Uno de ellos es una novela de ambiente taurino que se desarrolla en la época de oro de Joselito y Belmonte. Otro proyecto es un libro de cuentos costumbristas que están inspirados en mi infancia en mi comarca de origen, Los Pedroches, y por último hay rondando por mi cabeza una obra de teatro breve que no soy capaz de darle forma definitiva, pero que estoy convencido que tarde o temprano encontraremos la fórmula para resolverla.
¿Qué inspira a Alfonso a la hora de crear una novela u otra creación literaria?
Como a cualquier escritor, la inspiración viene generalmente y casi siempre de los acontecimientos que la vida te pone por delante a diario. Cualquier persona observadora que se precie, tiene ante sí infinidad de motivos para escribir, y que están a menudo en las actitudes de las personas y en la realidad que el día a día nos presenta. En mi caso concreto y a parte de otros motivos que son fuente de inspiración, me ilustra mucho mi trabajo como docente, y en él , el observar los comportamientos y las actitudes de cientos de alumnos a los que he tenido el placer de enseñar me ha dado pistas importantes para montar personajes y tramas, que guardando la distancia y desde el inmenso respeto que les profeso a los mismos, se ven reflejados de alguna manera en alguno de los capítulos de cada una de mis novelas. Otras veces esas reacciones y las fórmulas para resolver por ejemplo conflictos, ayudan a inventar situaciones y ambientes literario que aún siendo ficticios, se pueden plasmar para que el lector los considere como reales.
Ha publicado novelas, cuentos e incluso artículos de opinión. ¿Qué género es el que más le gusta?
Sin duda alguna el género donde más me siento a gusto es la novela histórica. Desde siempre me ha gustado la historia tal vez debido a mi formación académica, y siempre me he sentido cómodo y bien en esta temática. No obstante, hacer literatura con base de historia es muy recurrente, y a veces como en todo en la vida nos empeñamos tanto en contarla como en interpretarla cada uno a nuestra manera y ofrecer una versión más personal que real de la misma con el riesgo que eso tiene . Pero también la literatura y el cuento infantil y juvenil me apasiona. Siempre que puedo, incluyo algún componente histórico en los mismos con un objetivo claro para toda esa literatura como es causar placer en el lector y contribuir a la felicidad de todos los que en algún momento leen lo que escribes.
No precisamente. Hay momentos en los que cuando escribes pasan por tu mente ideas relacionadas con distintos públicos, tanto infantil como adulto, y eso hace que vuelques tu creatividad en ese tiempo hacia un lado u otro. Es cierto que como dije más arriba la relación con un sector de población determinado te influye e inspira generalmente, aunque en muchas otras ocasiones lo que te condiciona para reflejarlo en el papel son otro tipo circunstancias que salen de lo personal y de las relaciones vitales que como cualquier ser humano mantenemos con nuestro propio entorno.
¿Cuál es el público más exigente o difícil de satisfacer, el adulto o el juvenil?
Todos los públicos que leen con asiduidad son exigentes. No me atrevería a decir cuál es más que otro. Lo importante es que se lea y se fomente la lectura entre toda la gente. La lectura es la actividad más noble del hombre, y su base para el aprendizaje y la cultura. No nos podemos cansar de defenderla y estimularla en todos sus ámbitos por la relación directa y proporcional que tiene sobre el bienestar de las personas, y su enriquecimiento cultural -entre otras miles de cosas.
¿Cómo se combina la afición literaria con una vida dedicada a las aulas?
Se combina generalmente bien. Todo está en organizar minuciosamente tu tiempo y distribuirlo lo mejor posible. Aunque muchas veces he deseado días con treinta o más horas para terminar o concretar historias, relatos o novelas, suelo aprovechar los periodos vacacionales que afortunadamente son generosos, para volcarme con más intensidad en esta afición.