Hemos visto como en diferentes medios de comunicación se ha movilizado una campaña en contra del Impuesto de Sucesiones y Donaciones que gestiona la Junta de Andalucía. Los argumentos utilizados eran que mucha gente se veía en la necesidad de renunciar a la herencia de sus familiares por no poder afrontar el pago del impuesto o que el aceptar lo heredado suponía el embargo de parte de sus bienes.
Otro argumento establecido ha sido el de la comparación entre la Comunidad de Madrid, gobernada por el Partido Popular, la cual no exige ningún tributo por heredar. Mientras que a la Junta de Andalucía se le recrimina su afán recaudatorio. De todo esto se obvia algo: el Impuesto de Sucesiones es un impuesto estatal, es decir, que el Gobierno presidido por Mariano Rajoy podría haber cambiado sino estaba de acuerdo con él.
Ante estos hechos pretenciosos, desde Juventudes Socialistas Dos Hermanas nos vemos en la necesidad de aportar un poco de luz a todo esto a base de datos.
De todas las personas que presentaron la declaración del impuesto sólo el 7,5% tuvo que pagar algo. Y sólo el 2,1% de los declarantes tuvieron que pagar por heredar directamente de sus padres. Datos que contrastan con la imagen que se pretende dar, de que la mayoría de los andaluces deben hacer un gran desembolso cuando heredan ya que, en 2016, sólo pagaron 19.136 personas por heredar.
El límite a partir del cual hay que tributar por una sucesión o donación es muy alto, lo que hace que muy pocos contribuyentes andaluces tengan que hacer frente a él.
Debemos hacer constar también que en Andalucía la ciudadanía está exenta de pagar este tributo si lo heredado no sobrepasa los 250.000 euros. O también existe la exención total de ese tributo si tienes un grado de diversidad funcional reconocido.
Asimismo se han establecido mecanismos para evitar los errores de salto y que si se supera esa cantidad no se tribute por la totalidad de lo heredado sino únicamente por lo que sobrepasa los 250.000 euros.
Además los socialistas entendemos que quienes más tienen deben contribuir en mayor medida para el mantenimiento de nuestro estado del bienestar y no aceptamos la comparación con Madrid, ya que los servicios como la sanidad y educación pública andaluza están muy por encima de la madrileña en términos cualitativos y cuantitativos.
Creemos que todo ha sido una campaña para intentar confundir a los ciudadanos y que esconde información importante para comprender la gestión de la Junta de Andalucía.
