Será un referente por los revestimientos y ornamentación de fachadas esgrafiadas
A finales de noviembre está previsto que concluya el proyecto de restauración de la antigua fachada y torre de la Hacienda de La Almona, promovido por el Ayuntamiento y ejecutado por la empresa Dédalo, Bienes Culturales S.L., en el marco de una serie de actuaciones de conservación en el entorno de la calle Real Utrera.
El estado de conservación de la fachada y la torre, según Carlos Núñez Guerrero, director técnico del proyecto, “era malo, detectándose como el principal deterioro la existencia de revestimientos pictóricos añadidos degradados que ocultaba la ornamentación original de la fachada”. Por ello, para evaluar la existencia de revestimientos originales tras las capas de cal, se elaboró un programa de catas consistente en la retirada de las añadidas para cotejar la existencia y estado de conservación de los originales.
El criterio seguido, según Núñez, es que “las pinturas murales forman parte integrante del propio edificio e incide notablemente en los valores culturales del bien”. Por lo que, prosigue, “su conservación debe estar asegurada al igual que el soporte arquitectónico al que pertenece y cualquier intervención en la portada debe tener en consideración las características especiales de los materiales originales constitutivos de la obra con el fin de preservarlos”.
El transcurso de los trabajos está resultando lento, explica el director técnico del proyecto, “por el alto nivel de detallismo y cuidado que requiere, pues la labor de limpieza y reintegración ha de ser muy exhaustiva y pormenorizada”. A pesar de ello, el ritmo es bueno y se están cumpliendo los plazos previstos, asegura.
El avance de las labores de limpieza ha sacado a la luz un alto porcentaje de ornamentación original conservada, más de lo que estaba previsto. Ello hace que, una vez concluida la restauración, la fachada de La Almona, apunta Carlos Núñez, “se convierta en un ejemplo único y de gran interés sobre los revestimientos y la ornamentación de fachadas mediante esgrafiados durante el Barroco”.
Una vez retirados los andamios, comenta, “los vecinos comprobarán un cambio radical, pues se va a poder contemplar la fachada en su plenitud barroca, completamente revestida de una profusa decoración compuesta por la repetición de elementos geométricos que le aportan una riqueza cromática y vistosidad única, lejos de la apariencia distorsionada que desde hace años presentaba debido a las capas de cal que ocultaban su esplendor original”.
{xtypo_rounded4}FASES DEL PROYECTO
LIMPIEZA: Retirada manual y controlada de capas de cal y pintura añadida hasta llegar a la capa original.
CONSOLIDACIÓN: Recogida de bordes y sellados de grietas; Consolidación de oquedades mediante inyección de resina acrílica; y fijación de la película pictórica.
REINTEGRACIÓN: En las zonas donde no se han conservado revestimientos originales se ha reintegrado la decoración a partir de los restos conservados.
PROTECCIÓN: La restauración culminará con la aplicación de un tratamiento para aislar la fachada de la humedad.{/xtypo_rounded4}