Con media hora de retraso la barriada de Las Portadas recibió con aplausos la decisión
Con media hora de retraso sobre su horario habitual la Hermandad de Pasión puso ayer martes su cruz de guía en la calle. Aplausos para la decisión de salir en una tarde en la que las previsiones meteorológicas hablaban de un riesgo de lluvias del 60 por ciento hasta las 20:00 horas, un 40 en las dos horas siguientes y un 20 partir de las 22:00 .
Nubes negras recibieron al Cristo de Pasión. Túnica morada y un monte de claveles rojos sobre el que caminó el Señor durante los primeros metros de su recorrido con un andar parsimonioso a los sones de la agrupación musical de la Victoria del Arahal.
Poco después era la Virgen del Amparo, quien a los sones de una saeta y con marchas alegres desafiaba los presagios meteorológicos, dejándose querer con sus mecidas entre el público presente.
Comenzaba el discurrir de una cofradía con ganas de cumplir con su estación de penitencia a la parroquia de Santa María Magdalena, aunque los pronósticos que barajaba el Consejo de Hermandades a media tarde no eran nada halagüeños. Ya que las probabilidades de lluvia hasta el final de la jornada se habían incrementado en un 20 por ciento. La lluvia parecía no querer estropear el Martes Santo en Dos Hermanas y al cierre de esta edición no había hecho acto de presencia y la cofradía seguía con su discurrir por las calles de la ciudad.
