Ex coordinador de Cáritas Arciprestal
{xtypo_quote}“Uno de mis grandes logros ha sido potenciar el concepto de familia de Cáritas”{/xtypo_quote}
Juan de Dios Varela acaba de abandonar la coordinación de Cáritas Arciprestal tras siete años al frente de esta organización en Dos Hermanas. Una de las etapas más fructíferas y cargadas de nuevos proyectos de las que se recuerdan y que Juan de Dios ha recordado y analizado, a modo de balance, tras dejar su cargo.
¿Con qué se queda de estos siete años como coordinador de Cáritas?=
Me quedo con los buenos amigos que he ido conociendo, por lo que me gustaría dar las gracias a los voluntarios, donantes, a los sacerdotes y a la delegada de Bienestar Social, Lourdes López, que nos ha abierto las puertas del Ayuntamiento. Para mí lo más importante son las relaciones humanas sin estatus social, ya que, como decía un teólogo alemán, solo el amor es digno de fe.
Durante su mandato han sido muchos los proyectos que Cáritas ha llevado a la práctica. ¿Se podría hablar de una de las épocas más fructíferas para esta organización?
Durante estos siete años se han hecho muchas cosas, como la creación de la Casa de Cáritas que era un sueño, un gran logro, por el que pocos apostaban. Un punto de formación y encuentro que ha servido para la consolidación del Servicio de Orientación Laboral que actualmente es uno de los más demandados y que ha dado otra respuesta a la atención primaria, dignificando a las personas. También han comenzado su andadura durante mi coordinación otros proyectos, como las clases de español para inmigrantes, el aula de informática o la asesoría jurídica. Lo que se pretendía era dar una respuesta integral a las necesidades inmediatas.
Pero además de todos estos avances, ¿cúal considera que ha sido su mayor logro?
Potenciar el concepto de Familia de Cáritas, ya que hasta entonces las diez Cáritas Parroquiales eran independientes y ni los directores ni los voluntarios se conocían entre ellos. Mi papel como coordinador ha sido el de aglutinarlos y potenciar la comunicación, apostando por un grupo de animación comunitario.
Uno de los grandes cambios sufridos por la organización ha sido el de su imagen. ¿En qué ha consistido este cambio?
Lo que se ha dado ha sido un cambio de mentalidad con el fin de transmitir la sensibilidad social de Cáritas que era menos conocida hasta la fecha. En ese sentido se ha avanzado mucho en esa faceta social y reivindicativa por un mundo más justo.
Y después de ser coordinador arciprestal de Cáritas, ¿¿cuál va a ser ahora su dedicación?
Seguiré trabajando desde otro punto de vista menos protocolario, coordinando los proyectos que ya están en marcha. Además de apoyar al nuevo coordinador en todo momento y, como dice nuestro lema, trabajar por la justicia.
¿Cuál es su valoración del nuevo coordinador, Andrés Gotor?
A Andrés lo conozco desde hace tiempo y me parece una persona bastante buena y preparada para el cargo. Creo que va a dar un buen juego porque tiene un matiz más protocolario.
¿Qué mueve a una persona como usted a seguir trabajando por los demás?
Pues porque un voluntario de Cáritas recibe más de lo que da y porque compartiendo es como realmente se es feliz. Por eso desde Cáritas lo que se viene potenciando y sensibilizando a la población es sobre el sentido de la gratuidad.
Cuando llega a la coordinación de Cáritas Arciprestal lleva tras sus espaldas un importante bagaje en el movimiento solidario. ¿Cómo fue ese periplo previo?=
Yo siempre he mostrado una inquietud por trabajar por las personas más excluidas y prueba de ello fueron mis inicios con el movimiento Arcoiris en la parroquia Santa María Magdalena cuando tenía 12 años, donde trabajamos por el terremoto de Nicaragua. Posteriormente me involucré en un movimiento cristiano de base en Lebrija, donde estuve a punto de irme de misionero a Nicaragua. También he sido diputado de Caridad en la Hermandad de Cautivo y tras vincularme con la iglesia en el año 1996 ejercí de director de la Cáritas Parroquial del Rocío.
