Ayer dio comienzo en el Congreso de los Diputados el trámite parlamentario de aprobación de los Presupuestos Generales del Estado 2010. Sabemos que estamos en un momento difícil, que ahora más que nunca hay que arrimar el hombro entre todos, porque sólo así podremos salir de la situación económica en que estamos; y vamos a salir con más fortaleza y más seguridad.
Estos Presupuestos del 2010 son los presupuestos que necesita el país para iniciar el camino de la recuperación, impulsando reformas hacia un nuevo modelo productivo que haga a nuestra economía más fuerte y sostenible. Son los presupuestos que necesitamos para proteger a los ciudadanos más afectados por la crisis. Y son los presupuestos que necesitamos para avanzar hacia el equilibrio presupuestario, aplicando una contundente austeridad en todos los gastos corrientes y no urgentes.
Reformas: España necesita cambiar su modelo productivo si quiere aprovechar la salida de la crisis y el inicio de la recuperación para afianzar una economía más sostenible y duradera. Y además mantienen el esfuerzo inversor en infraestructuras.
Solidaridad: Para este Gobierno, los ciudadanos son lo primero y estos Presupuestos lo demuestran: 1 de cada 2 euros del Presupuesto se destinan a políticas sociales.
Austeridad: Cuando hay menos ingresos hay que reducir los gastos. Y lo que diferencia a un Gobierno de otro es de donde decide reducirlos. Se reducen los gastos corrientes de todos los Ministerios un 5,5% y se congela el sueldo de todos los altos cargos. Pero recortes sociales a los ciudadanos, ninguno.
El Gobierno podía haber optado por mantener la misma dotación presupuestaria en Educación que este año, pero la ha aumentado un 3,4%. El Gobierno podía haber frenado presupuestariamente la construcción de nuevas carreteras, de nuevos kilómetros de AVE y la mejora de los puertos y los aeropuertos, pero ha decidido mantener el ritmo inversor en infraestructuras, porque es bueno para la economía y para los ciudadanos. El Gobierno podía haber suprimido la Renta Básica de Emancipación para ayudar a los jóvenes en el pago del alquiler de su vivienda, pero la ha mantenido. Son sólo tres ejemplos, se pueden mencionar muchos más. Un Gobierno del PP no habría tomado estas decisiones.
Rajoy una vez más se limita a decir no. No a estos Presupuestos, pero no presenta su alternativa a ellos. Sólo críticas y una única receta: recortes, pero no dice de donde recortaría él, si de pensiones o de Dependencia o de protección a los desempleados o de infraestructuras. Ni una idea, ni una propuesta, nada de arrimar el hombro. Solo la crítica por la crítica.
Pero los ciudadanos no olvidamos y queremos decir muy alto y muy claro a los señores del PP, que ha sido su sistema económico, el neocon, el ultraliberal, el que ha hecho aguas y nos ha llevado a la situación en que nos encontramos. Su sistema económico, no el nuestro, es el que ha fracasado. Así que no es momento de fiestas, ni de maniobras de distracción, ni de quitate tú que me pongo yo, sino de arrimar el hombro, y eso es lo que los Socialistas estamos haciendo.
