¿Quién eres tú?

0
- Publicidad -

(Marcos 8,25-37)Ante cada experiencia honda de nuestra vida todos estamos avocados a preguntarnos qué y quiénes somos, y qué queremos ser. La vida tiene un misterio que sólo con una contumaz negación podemos acallar e ignorar, pero que a cada paso viene a nosotros en el rostro sonriente de un padre primerizo, en la mirada fuerte y tierna de una madre, en quien lucha por la justicia, en la enfermedad que muerde nuestra carne y nos recuerda de qué estamos hechos.

Los que se encontraban con Jesucristo vivieron una experiencia así. ¿Quién es este hombre que perdona al pecador y lo cambia; que se acerca a los más despreciados y los llena de dignidad; que habla con tanta libertad, que se atreve a desenmascarar nuestras cobardías con tanta serenidad…? ¿Quién es este hombre que me fuerza a preguntarme por mi propia vida?

Pero hay preguntas que no tienen una sola respuesta, ni la misma respuesta para todos los momentos de la vida. Hay preguntas que tienen sentido al tener que plantearlas y responderlas día a día.

- Publicidad -

¿Quién eres tú, Señor? –No, no te respondas; deja que la pregunta se llene de hondura, de profundidad; deja que la pregunta te abra el horizonte de su realidad y de la tuya; deja que la pregunta vaya desplazándose de la cabeza al corazón. Seguramente no encontrarás una respuesta clara; tal vez te sorprendas y te encuentres con una luminosa intuición de cómo tienes que vivir tu propia vida, de quién eres tú. Quizás las palabras hijo y hermano adquieran una resonancia que antes no tenían.

Quizás la razón de muchos de nuestros problemas es que siempre nos hacemos preguntas que tienen respuesta.

- Publicidad -

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí
Captcha verification failed!
La puntuación de usuario de captcha falló. ¡por favor contáctenos!