El pasado viernes, día 25 de enero, tuvimos en nuestra ciudad a la Consejera de Sanidad para hablarnos de lo bien que funciona la sanidad en nuestra comunidad y de lo bien que lo van a seguir haciendo si el PSOE vuelve a ganar las próximas elecciones de Marzo. Yo pensé que el acto, celebrado en la A.VV. La Moneda y Las Cruces, iba a ser para toda la ciudadanía y resultó ser un mitin del PSOE, por cuyo motivo y para no ser interpretado por nadie de revienta actos, debido a mi significación política por todos conocida, opté por marcharme y no hacer preguntas que pudieran haber resultado molestas.
Pero desde estas páginas, que tan gentilmente se me brinda, quiero hacer saber algunas puntualizaciones que allí no se dijeron y que entiendo que nuestra ciudadanía debe saber y que son las siguientes:
1. Recortes presupuestarios.
2. Falta de tiempo para atender adecuadamente al paciente.
3. Escasez de médicos.
4. Ausencia de coberturas de bajas por enfermedad con el consiguiente reparto de cupo entre los médicos restantes, lo que conlleva un agotamiento físico y psíquico del personal y un recorte en la calidad de la asistencia. Por ello en repetidas ocasiones, los facultativos recurren a la huelga para reclamar un mínimo de 10 minutos por consulta, para atender dignamente al paciente e intentar de esta forma evitar el comentario de "he entrado y no me ha dado tiempo ni a sentarme, cuando ya me tenía la receta hecha".
5. Exceso de guardias, generalmente mal retribuidas, los continuos repartos de cupos y los contratos de lunes a viernes, hacen que se produzca una auténtica emigración de profesionales sanitarios a otras comunidades o países donde las retribuciones son al menos un 25 % más altas.
6. La creación e imposición del proyecto Diraya que ha supuesto la inversión directa de 60 millones de euros (unos 10 mil millones de pesetas) que lejos de mejorar el funcionamiento, entorpece el desarrollo de la actividad, implicando a veces pérdida de información de las historias clínicas digitales o repetición de las mismas, problemas de citaciones, derivaciones erróneas y retrasos, a la vez que puede representar un atentado a la intimidad y protección de datos, al posibilitar el acceso desde las redes informáticas a nuestras historias, con los riesgos que ello puede suponer en manos de mutuas, compañías de seguros o empresas de trabajo.
7. De unos años a esta parte, los distintos gobiernos comenzaron el progresivo desmantelamiento de los servicios públicos y la Sanidad entre ellos. En pos de la palabra "público" los agentes sociales han ido admitiendo fundaciones, institutos de salud y empresas públicas (de gestión privada), a cambio de precariedad laboral, contratos basura, etc. En décadas pasadas, Andalucía paró proyectos privatizadores como SURSA (Urgencias) que más tarde se constituiría de forma distinta (EPES) pero con igual modelo: atención pública pero gestión privada. ¡Craso error, que la Administración se desentienda de sus funciones sanitarias y laborales para entregárselas a la iniciativa privada!
8. Los Centros Hospitalarios de Alta Resolución (también llamados CHARE) se están convirtiendo en una peligrosa moda y moneda de cambio electoral. Todas las comarcas quieren tener su hospital de AR (Alta Resolución o tal vez… "altas rápidas"), reivindicando Plataformas de Defensa hasta el propio PP, algo realmente sospechoso.
En fin, hay un muchas cosas más pero que debido al poco espacio del periódico no puedo exponer, no obstante, en resumen, estas son las cuestiones que no quise exponer para no torpedear un acto que no era el mío.
