El cura de Santa María Magdalena, Felipe Tarancón, ha informado al Arzobispado de Sevilla, a requerimiento de éste, de un incidente ocurrido en la iglesia el pasado mes de diciembre y denunciado como “sacrilegio” por un anónimo. La Hermandad de Ntra. Sra. del Rosario, previamente a la celebración de los cultos a su Virgen, encargó a un “pobre hombre” del pueblo la restauración y pintura de dos imágenes en mal estado. Al ser colocadas en el altar por hermanos del Rosario, el también sacerdote de la iglesia, Antonio Retamar, mandó inmediatamente hacerlas descender del altar y colocarlas donde nadie las viera, ya que entendió que estaban budamente pintadas y no aptas para su veneración por los fieles . En ese momento, entró el pintor, que denuncia haber escuchado a Retamar, al sochantre y al organista comentarios de mofa hacia las imágenes, así como los acusa de arañarlas. Tarancón ha negado este hecho ante el arzobispo y ha puesto paz en este engorroso asunto.
