Perdona si te ofendistes
cuando te llamé ladrona
por el libro que vendistes,
pues yo sé que eres persona
de esas que piensa y razona
y mi ofensa comprendistes,
pero si no ha sido así
por diferentes razones
te lo vuelvo a repetir
te ruego que me perdones.
Yo contigo estoy dolido
estimada compañera
cosa que del grupo has sido
por no avisarme siquiera
cuando murió tu marido.
Y espero querida Rosa
que si no te vuelvo a ofender
seas conmigo generosa
y me sepas comprender.
Yo le dije adiós a Miguel
aunque ya no me escuchaba
mas sé de sobra que él
sabía que lo contemplaba
y que lo había ido a ver
el día que se marchaba
para nunca más volver.
Y aunque ya pasó a la historia
yo en su libro a Dios rogué
que si ello podía ser
le diese un sitio en su gloria
en pago a su padecer.
Y esperando que allí esté
luego de ser recibido
mi pésame más sentido
te doy en este papel.
Y este que lo escribe es
Manuel Acejo Pulido
familia tuya tal vez
aunque no tengan que ver
nada nuestros apellidos.
