El trenecito se desvió por Santiago Apóstol, Purísima Concepción y Real Utrera
Con 40 grados hasta en la sombra, el pasacalles por la tolerancia con motivo del Día Mundial por los Derechos de Gays, Lesbianas, Bisexuales y Transexuales desafió en las horas de máximo calor del día a las altas temperaturas para transmitir a la población que se congregaba a su paso mensajes de igualdad y tolerancia hacia estos colectivos.
El pasacalles, organizado de nuevo por Indio Producciones, presentaba pocas novedades en su diseño, ya que otra vez se ha optado por un trenecito en la que se subían los ciudadanos a su paso. El cortejo estuvo abierto por tres cuatriciclos muy coloristas, con globos incluidos, y lo cerraba una charanga con tres simpáticas mariposas que ondulaban una lona multicolor.
Una de las principales novedades de la presente edición ha venido protagonizada por las obras de ampliación del centro cultural La Almona, que ha impedido que el trenecito circulase por la calle de La Mina, como hiciera en ediciones pasadas. Los cajones de obras provocaron la bifurcación del cortejo, ya que la animación a pie circuló por esta zona, mientras que el trenecito se desvió por la calle Santiago Apóstol, Echegaray, Purísima Concepción y Real Utrera, donde se encontraron con algunos problemas de tráfico a su paso, subsanados al instante por los agentes de la Policía Local.
Ya en Los Jardines, fin del trayecto, dos alumnos del IES Alvareda, José Joaquín y Virgina, fueron los encargados de leer el manifiesto de la jornada. En su texto no faltaron las palabras amor, amistad o libertad, animando a las personas a vivir “una sexualidad sin miedo”, ya que, prosiguieron, “de nada sirve la libertad si señalamos a las personas por ser diferentes”. Los alumnos tuvieron un recuerdo para los acontecimientos de Stonewall en junio de 1969, cuando un grupo de homosexuales se sublevaron contra una redada policial y que supuso el origen del Orgullo Gay, que se viene celebrando desde el año 1985 en recuerdo de este acontecimiento.
La fiesta culminó con una suelta de globos y confetis, como broche de oro a un pasacalles que sigue llamando la atención a su paso pero al que aún le falta la implicación absoluta de los ciudadanos.
