La Escolanía cosechó un gran éxito en su presentación oficial
Las voces de la agrupación coral nazarena Regina Coeli envolvieron al público que abarrotó el sábado el teatro municipal, con motivo del concierto de clausura de las celebraciones del décimo aniversario fundacional de la agrupación.
La puesta en escena fue tan importante como las propias interpretaciones en un concierto en el que se presentó de forma oficial la Escolanía Regina Coeli, formada por una veintena de niños que hicieron las delicias del público con sus voces blancas, su inocencia y su capacidad para el canto, a pesar de su corta edad y de que sólo llevan ensayando dos meses.
Con el acompañamiento del director de la coral, Nicolás Barbero, al piano, el concierto se desarrolló en dos partes, una primera integrada por bandas sonoras muy conocidas y una segunda con villancicos. Durante el recital hubo numerosas sorpresas que encandilaron a la audiencia.
Así, a la vez que se iban desgranando los temas principales de películas como La Misión, Desayuno con diamantes, Sonrisas y lágrimas, La Bella y la Bestia y El Mago de Oz, a la vez que se proyectaban imágenes de algunos de los filmes.
Algunos de los momentos más intensos se vivieron cuando la soprano solista se sentó a cantar Edelweiss rodeada por los pequeños, que unieron sus voces a la de ella. También destacó la interpretación de danza que acompañó a la banda sonora de La Bella y la Bestia.
Pero, sin duda, la entrada de la Escolanía a través del patio de butacas en el inicio de la segunda parte, con las primeras notas del villancico La primera Navidad, estuvo lleno de magia. Los niños portaban velas que luego depositaron en el escenario. La nota entrañable y tierna la pusieron los más pequeños, que entraron vestidos de angelitos para depositar flores ante el Niño Jesús.
Como sorpresa final, los intérpretes cantaron una versión muy especial del tradicional villancico Noche de Paz, ante los aplausos emocionados del público.