El Consolación volió a adelantarse al Lantejuela, pero bajó su nivel en la segunda parte
El equipo que entrena José Manuel Copado sigue sin dar muestras de recuperación. Pese a que ayer volvió a adelantarse en el marcador gracias a una buena primera mitad, los nazarenos perdieron fuelle a medida que se acercaba la recta final del encuentro. La falta de banquillo y la forma de los pocos jugadores son algunos de los motivos que están dejando al equipo local en una situación muy delicada.
Manolín puso las cosas a favor del Consolación cuando sólo habían transcurrido siete minutos del partido, tras aprovecharse de un error en la zaga del rival. Antes de irse al descanso, los nazarenos gozaron de varias ocasiones para poner más distancia en el marcador, pero no hubo el necesario acierto.
En la segunda parte, como viene siendo habitual en los últimos partidos, la imagen fue distinta. El Lantejuela fue insistente y se benefició del bajón físico de los nazarenos, que cedieron el empate 1-1 en el minuto 78, para encajar dos goles más en los ocho minutos siguientes.
Pirri volvió a jugar en el equipo. Un fichaje de urgencias que no evitó que el equipo viajara con solamente once jugadores.
