La trascendencia de lo pequeño

0
- Publicidad -

¡Qué impresionante está el cielo enrojecido justo antes de amanecer! ¡Qué frío hace!, pero qué bonita está la mañana… Voy a quitar la radio, que quiero hablar Contigo, y respirar tu presencia, y acoger tu luz… Te doy las gracias, Señor por todo el cariño que vivo. Con Antonio, con los niños, con tanta gente buena con la que comparto tantas cosas. Muchas veces te rezo pidiéndote o arrepintiéndome, pero hoy quiero darte las gracias de corazón.
 

No siempre soy capaz de sentir que mi trabajo ayuda a los demás, a mi familia. ¿Qué sería de ellos sin mí?, ¿qué sería de mí sin ellos? Tú sabes que tenemos algunos problemas, y que a veces pierdo la perspectiva, que les echo una montaña de culpas y me siento desgraciada. Ayúdanos a escucharnos más y a ser más generosos unos con otros. Me siento hoy tan pobre, tan débil y tan enriquecida por Ti… Hasta lo oscuro y lo complicado hoy lo veo como un servicio necesario para cumplir tu voluntad.

¿Qué decía la Virgen: “hágase en mí según tu palabra”?.. Que se haga en mi familia tu voluntad, que cada uno pongamos de nuestra parte… Si estos niños míos fueran más agradecidos…, si nosotros mostráramos más nuestro agradecimiento…; todo sería perfecto. Ni la hipoteca, ni el jefe, ni la tontería de cada día nos quitaría la alegría de vivir.

- Publicidad -

Señor, comenzaste tu misión ayudando a unos cuantos desgraciados: a unos pobres cojos, a unos pobres ciegos, a unos pobres pobres. Que nunca busque grandezas; que te busque a Ti en la vida de todos los días. ¡Qué grande eres haciéndote pequeño! 

- Publicidad -

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí
Captcha verification failed!
La puntuación de usuario de captcha falló. ¡por favor contáctenos!