El sábado un grupo de fieles la trasladó desde el Ave María hasta La Oliva
Las voces de los fieles desafiando al frío de la tarde llamaban la atención de los vecinos que se asomaban a los balcones para observar de dónde provenían los cánticos. Un grupo de fieles partieron el sábado por la tarde de la parroquia del Ave María y recorrieron las calles del centro hasta llegar a la pasarela Cristo de la Presentación portando la Cruz de Evangelización, donde tomaron el relevo los parroquianos de La Oliva alrededor de las 20:30 horas.
Desde este punto, la cruz fue portada por los fieles hasta la capilla de la Hermandad de Amor y Sacrificio, donde presidió el último día del Triduo en honor a la Virgen. Una vez terminado el Triduo fue trasladada a la parroquia, donde se procedió a la adoración.
Durante todo el recorrido, los cantos y las oraciones acompañaron el traslado de la cruz, que una vez en la parroquia fue recibida por la banda de cornetas y tambores de las Tres Caídas, que tocó varias marchas hasta que entró en la capilla.
Urgencia de evangelizar
La Cruz de la Evangelización fue confeccionada por la Hermandad del Silencio de Sevilla con madera de un olivo de Getsemaní, al pie del monte bíblico, y lleva incrustada una reliquia de Santa Ángela de la Cruz. Presidió la clausura de la asamblea de laicos del año pasado y, desde entonces, ha recorrido diversas parroquias de la diócesis sevillana para recordar la necesidad de evangelizar. En La Oliva permanecerá hasta el 7 de diciembre, cuando será trasladada a la Catedral de Sevilla para presidir la vigilia de la Inmaculada.
Peregrinación al Rocío
La pastoral familiar de La Oliva organizó el sábado una peregrinación a la aldea del Rocío. Allí pasaron una jornada de convivencia en la que, después de hacer el camino, visitaron a la Virgen en la ermita para celebrar la eucaristía.