Además le ha sido impuesta una orden de alejamiento
Los tribunales han vuelto a pronunciarse en el caso de supuesto racismo sucedido en la barriada Virgen de los Reyes. En esta ocasión, el tribunal ha fallado a favor de Danelly Muñoz, diseñadora colombiana afincada en Dos Hermanas. Así, el vecino que fue acusado por actitudes racistas ha sido condenado a una multa de 20 días a razón de 20 euros diarios y a pagar las costas.
Asimismo, se le ha impuesto una pena de alejamiento, con la prohibición de comunicarse con la víctima por cualquier medio por un periodo de seis meses. Por otra parte, se absuelve de la falta que se le imputaba al resto de la familia, contra quien también se había realizado una denuncia.
Aun así, la diseñadora colombiana va a recurrir esta sentencia, ya que consideraque el fallo del tribunal no es acorde con el daño que se ha causado.
Por su parte, el vecino al que le ha sido impuesta esta multa continúa considerando que todo es falso y que nunca se han producido los hechos que se han denunciado e insiste en que se está cometiendo una injusticia fruto de un montaje.
Otros procesos
Hace pocas semanas, Danelly ha sido condenada por un delito de injurias a pagar una multa de seis euros diarios durante 20 días, una indemnización de 300 euros y a asumir las costas del juicio. Asimismo, los tribunales le impusieron la restitución y reparación del daño cometido, aunque a ella no se le ha impuesto ninguna medida de alejamiento.
Este caso comenzó en mayo cuando Danelly Muñoz acusó en los medios de comunicación a un vecino por “actitudes racistas”, así como ante la Policía Nacional. Posteriormente, este vecino acudió a los tribunales acusando a Muñoz por un delito de injurias, por considerar falsas las declaraciones realizadas por Danelly.
Actualmente, la diseñadora está trasladando tanto su casa como su taller fuera de Dos Hermanas, ya que quiere empezar de cero a raíz de los hechos que se han producido en los últimos meses. Además, está prevista una marcha de la asociación de inmigrantes ‘Un solo mundo’ para volver a protestar por los casos de racismo que todavía se dan en la sociedad.