La historia natural describe en dos grupos los animales que pueblan el planeta tierra. Los racionales, o sea los humanos, que se rigen por razones y tienen cinco sentidos (vista, oido, olfato, gusto y tacto); y los irracionales que se rigen por instintos e impulsos, o sea, tendencia innata a realizar ciertas accciones orientadas hacia un fin sin previo conocimiento de este fin, el mismo en todos los individuos de la especie inconsciente y con luna finalidad precisa. Por ejemplo: comer, dormir y procrear.
Los sentimientos de ambas especies racionales e irracionales son muy discutidos por la ciencia y la sociología. Los racionales que algunas religiones llaman ‘El Rey de la Creación’ han cometido auténticas masacres entre ellos mismos y tomemos como ejemplo las dos guerras mundiales del pasado siglo XX, con cerca de 50 millones de muertes. Los irracionales solo matan por necesidad de alimentarse y en defensa propia, más nunca por placer como los "racionales", tomemos por ejemplo la Guerra Civil de España 1936-1939.
El sentido de la ambición de los "racionales" no tiene límites, los "irracionales" no tienen ni banderas ni fronteras y consideran que todo el planeta tierra es su madre patria, no tienen ejércitos, ni religiones, ni jueces ni policías, y durante su vida más larga o más corta no necesitan imposiciones de ninguna clase, como los "racionales". Un ejemplo: la culebra, caza, se alimenta, dormita su comida y no molesta a nadie, vive y muere al agotar su ciclo de vida, no ha invocado a ningún Dios durante su existencia, no ha necesitado ni jueces ni policías, ningún gobierno para su existencia, ni municipal ni nacional.
Los "racionales" dotados de razón y conciencia y de una pretendida sensibilidad humana, se crean una tela de araña cada vez más tupida y asfixiante, como leyes, policías, gobiernos y ejércitos para poder vivir.
Hace años el cantante brasileño Roberto Carlos decía en una de sus canciones: "yo quisiera ser civilizado como los animales". Los políticos hacen hoy día de su idea un bastión y creen que tienen la verdad en sus manos. Craso error, la verdad es patrimonio de la madre naturaleza y cada vez que los "racionales" se distancien más de ella iremos perdiendo grados de humanidad y retrocediendo. Que la ciencia avanza es innegable, pero el ser humano, el pretendido ‘Rey de la Creación’ de algunas religiones, retrocede en sentimientos. Guerras para que las fábricas de armas ganen más millones y beneficios para sus accionistas. Finalmente tendremos que decir como Roberto Carlos en su canción: "yo quisiera se civilizado como los animales".
