Las puertas de la capilla estuvieron abiertas hasta la 1:30 horas
El tiempo amenazaba con estropear el Jueves Santo, y ante el riesgo de tener que suspender la estacioó de penitencia a mitad de camino sorprendida por la lluvia, la Hermandad de la Vera-Cruz decidió no realizar su salida procesional.
Tras media hora de espera para confirmar definitivamente las posibilidades de lluvia en Dos Hermanas, la Hermandad de la Vera-Cruz, ante las miradas expectantes de las personas congregadas a las puertas de la Capilla, optó por no sacar a sus titulares a la calle. El Instituto de Meteorología había asegurado que la probabilidad de lluvia no se reduciría hasta las diez de la noche, por lo que los hermanos decidieron no arriesgarse y realizaron un Via Crucis en el interior de la Capilla. En Dos Hermanas llovió con menos intensidad, pero el riesgo de dañar a los titulares de la Hermandad se evitó con la decisión de permancer en el interior del templo. Tal y como asegura José Cardona, secretario de la Hermandad, los fieles y las personas allí congregadas “entendieron totalmente”la decisión, aunque entre lágrimas, “porque es el día culminante y se rompen muchas almas”. La última vez que la Hermandad de la Vera-Cruz no pudo realizar su salida procesional por culpa de la meteorología fue en 2004. Con ésta ya son cuatro en la última década. Pero como dice José Cardona, “el dolor de no salir un año se soluciona en un año, pero el dolor de mojar a los titulares dura mucho más”.
El cuerpo de nazarenos realizó el Via Crucis en el interior de la capilla de San Sebastián, que permaneció abierta hasta la 1:30 horas, momento en el que aproximadamente debería haber regresado la procesión de haber salido. La devoción de los fieles quedó demostrada con la afluencia constante de público a la capilla hasta que se cerraron sus puertas.