El tan esperado “derbi” Betis-Sevilla, el cuarto de esta temporada, correspondiente a los cuartos de final de la Copa del Rey, ha concluido como “muchos” querían, dejando al fútbol andaluz a la altura del “betún” con un castigo impropio, abusivo y sin precedente.
Por una “gamberrada” de un loco, pagamos los 40.000 socios que esperábamos un evento lleno de ilusiones, de alegrías y de fútbol.
¿Quiénes han sido los culpables? En primer lugar, los cabezas pensantes de los equipos contendientes, que no han sabido estar a la altura de sus responsabilidades, calentando un ambiente en las aficiones, especialmente la bética por estar en su campo.
Poniendo un orden de prioridades, la prensa, radio y televisión se han hecho partícipes de ese mal hecho “calentamiento” previo al partido, completándolo con unos desacertados comentarios. Todos con plenas condenas de los que califican de “bárbaros” los hechos ocurridos, en este Día de Andalucía, venteados por los antibéticos medios de comunicación de nuestra tierra y secundados por los de nivel nacional. Hoy ya se sentirán satisfechos de su labor y ayuda al fútbol sevillano. ¡ Lo habéis conseguido con premeditación y alevosía!
¿ Por qué no habéis comentado la provocación del delegado del Sevilla, el antibético SORIA, celebrando el gol sevillista, provocando a la tribuna de preferencia con los brazos en alto y con gestos violentos? Sólo comentáis la acción del “gamberro”, que no comparto, pero los hechos hay que contarlos completos, no sólo una parte. Toda narración, comentario y crítica os llevaron, a priori, a una condena lo más ampliamente posible. ¡Ya estaréis contentos, pues lo habéis conseguido!
Lo que más pena me da, no es mi Betis que lo seguiremos a donde tenga que ir, sino cómo ha quedado nuestra Ciudad a los ojos de todos los españoles. Nos habéis puesto a todos los sevillanos y a Sevilla en la última categoría deportiva, diciendo que somos unos gamberros, que no sabemos portarnos cívicamente porque seguimos siendo los de la guitarra y el cante, los analfabetos del sur. En resumen, los que no sabemos trabajar ni comportarnos. Por eso comienzo titulando: ¡Qué pena de mi SEVILLA!
Soy el Socio número 347 del Betis, por mi edad se me olvidan ya las cosas, pero recuerdo aquél Barcelona-Madrid, con comportamiento de la mayoría del público (no un solo gamberro) tirando objetos al campo. Hirieron en la cabeza a Roberto Carlos y lanzaron hasta una cabeza de cerdo. Dos partidos de sanción, que no se cumplieron. También, en una eliminatoria de Copa del Rey, por tener que jugar en un campo de césped artificial, no jugaron. Tampoco pasó nada. En Valencia, se suspendió un encuentro y no lo mandaron a Getafe a jugar los minutos que quedaban. Hace una jornada, Atlético de Madrid-Madrid, invadieron el campo de objetos tirados desde las gradas. Ningún comentario. ¡Claro, es que son equipos de la Capital de España! ¡Allí no hay “gamberros”!
Aquí sólo uno y no hacen falta más. ¿ No vieron ustedes el comportamiento del público al abandonar el Estadio, cuando anunciaron la suspensión del partido? Mejor imposible, después que nos costó el dinero a todos. ¡Estos andaluces…!
¡Qué buen palo le habéis dado a nuestra sin par SEVILLA! Es lo que más me duele, porque es mi Capital, aunque soy nazareno y bético.
Sevilla, no te apures, eres la mejor y tus hijos te honran con su cariño y deseos de darte a conocer como Tú eres, aunque “los” del lápiz, el micrófono y la pantalla, te hayan tirado por el suelo ¡Sevilla, te quiero!
