Las autoridades nazarenas esperan con ilusión la apertura de la línea Sevilla-Cádiz, que traerá progreso a nuestro pueblo
Ayer se dio un nuevo impulso al camino de hierro que se está construyendo entre Sevilla y Cádiz, duplicándose el número de trabajadores. En la actualidad la compañía dispone de 300 operarios trabajando a destajo entre Sevilla y Dos Hermanas, 450 de Dos Hermanas a Utrera, 350 en las cercanías de Lebrija y 200 en las inmediaciones de Jerez.
Después del conflicto con los señores Arrigunaga, que tuvieron retenido en su poder el material de construcción para la vía, la Compañía General de Crédito hizo construir en solo diez días los picos, palas y carretillas necesarias para que trabajen un millar de hombres en lo que queda de semana, dándose así el impulso definitivo para que el ferrocarril Sevilla-Cádiz pueda ser inaugurado a finales de este año de 1858.
Las autoridades nazarenas se encuentran muy ilusionadas con el porvenir de nuestro pueblo, ya que el tren supondrá sin duda una fuente de riqueza y progreso.
La morfología de Dos Hermanas, en estos años de obras, se está viendo transformada ante la penetración del camino de hierro. El olivar de la Mina Chica ha sido seccionado en dos. Cuando los pasajeros pasen por ahí, podrán ver perfectamante el cementerio junto a la plaza del Ayuntamiento.
