El humor como terapia para superar los defectos o cómo ser Gabino Diego

    0
    - Publicidad -

    El actor demostró ser uno de los intérpretes más polifacéticos de la escena actual española

    Gabino Diego ha conseguido demostrar con su espectáculo teatral 'Una noche con Gabino' que reírse puede ser terapéutico.

    El actor madrileño repasa en la hora y media que dura el monólogo con el que lleva tres años girando por toda Espala, toda su trayectoria vital y profesional, a través de un personaje dulce, amable, bonachón y con una pizca de mala suerte.

    - Publicidad -

    Convertirse en cisne
    El patito feo del cuento, al que todos ofrecen papeles de bobo, rey pasmado o zangolotino, se transforma en este espectáculo en un intérprete agudo e ingenioso, al estilo del mejor Groucho Marx, que sabe sacar partido a lo que otros llaman defectos. Toda una sorpresa y un descubrimiento para el público que presencia este derroche de talento, en una noche en la que el teatro estaba a rebosar, y que ofreció una imagen distinta de un actor, Gabino Diego, que ha estado infravalorado en algunos momentos de su vida cinematográfica.

    Del yonki Rumay a Elvis
    En el escenario Gabino Diego se crece con grandes dosis de imaginación y conexión con el público, al que deja participar, bien por exigencias del guión, bien porque en Dos Hermanas la gente está deseando saberse incluida en el espectáculo y el actor supo cómo hacerlo con elegancia y maestría.

    lgunos de los momentos memorables pasan por las interpretaciones, que no imitaciones, de personajes como el yonki que trapichea en el barrio,  Rumay (ni qué decir tiene su parecido con el Cuco de 'Torrente 2'), Aznar y las armas de ‘construcción masiva’, la prosa militarista de Fidel Castro, el andar chulesco de su amigo Jorge Sanz o el genio y figura de Fernando Ferán Gómez. El espectáculo ‘Una noche con Gabino’ es así una suma de momentos inolvidables, con o sin hilo conductor, que Gabino Diego sabe hilvanar a la perfección, haciendo partícipe al público de lo que en el escenario está sucediendo.

    Y a pesar de sus malas críticas como cantante, que todavía sabe de memoria y recita en las tablas y de las que se ríe, como de otras muchas situaciones, las interpretaciones de Elvis Presley no tienen precio, en cuya aparición final camina entre un público que se ha entregado desde la primera palabra. Canciones como ‘Blue suede shoes’ o ‘Will i be a teenager in love?’ ponen el toque romántico en un espectáculo que está marcado por el amor al teatro y la interpretación como pocas veces se ha visto en un escenario.

    Gabino Diego supo meterse en el bolsillo al público también con los momentos menos cómicos, dedicados a la poesía y al intimismo, a los personajes que son perdedores en un mundo en el que se prima el éxito por encima de todo.  

    Este espectáculo es, por tanto, un ejercicio de teatro en estado puro, hecho por y para un actor polifacético y con personalidad propia, que se ha revelado como un magnífico autor de teatral, puesto que el libreto también es suyo, en colaboración con la directora de teatro Gina Picirilli.
    Así que si tienen la ocasión, no dejen a un lado la oportunidad de pasar 'Una noche con Gabino'.

    - Publicidad -

    DEJA UNA RESPUESTA

    Por favor ingrese su comentario!
    Por favor ingrese su nombre aquí
    Captcha verification failed!
    La puntuación de usuario de captcha falló. ¡por favor contáctenos!