Policía Local y Guardia Civil impidieron el acceso a la Carretera Vieja de todos los vehículos no autorizados delante de la comitiva oficial
Como estaba previsto al presentarse el Dispositivo de Seguridad para la Romería 2006, en torno a la glorieta de Los Frutales, que conecta la Avenida de la Libertad con la Carretera Vieja y la Avenida de Adolfo Suárez, un nutrido grupo de unos 15 policías locales y guardias civiles velaban porque ningún vehículo a motor, caballistas ni coches de caballo entrasen en la carretera por delante de la comitiva. Esta, como se había anunciado, avanzaba a buen ritmo por el carril izquierdo de la Avenida La Libertad, mientras que el derecho estaba copado por todos los carros y coches caballos que esperaban el paso de la Virgen, las 16 carretas y las 16 galeras.
Esta buena actuación por parte de los agentes del orden ha provocado que la romería no soportase los insoportables parones que en pasadas ediciones mantuvieron a la carreta de la Virgen parada durante cerca de una hora a la salida de la ciudad.
Carril izquierdo
Durante su trayecto por la carretera, según el hermano mayor, José Ramón Gomez Tinoco, el cortejo avanzó en todo momento por el carril izquierdo de la vía, sorteando de esta forma los pocos carros y coches de caballos que lograron acceder a la carretera antes del corte de la misma. Por primera vez, después de muchos años, la comitiva era la que fue marcando el ritmo de la romería y no como en pasadas ediciones en las que la Policía Nacional y la Guardia Civil tenían que ir abriendo paso a la Virgen. Además, este año, los cuatro policías a caballo lograron crear un cinturon de seguridad en torno a la Señora que agilizó su discurrir, evitando también las aglomeraciones que se suelen formar en torno a su carreta.
Una buena organización por parte tanto de la Hermandad como de los efectivos de seguridad que ha revestido de vistosidad a una romería que ha sabido aprovechar el día adelando en dos horas su llegada a la Ermita de Cuarto.
Dos incidencias destacables
La Romería de Valme no ha tenido este año incidentes demasiado graves que enturbien su celebración, según los datos aportados por la Policía Nacional y la Guardia Civil. Como en cualquier celebración de este tipo que se precie, Cruz Roja ha tenido una serie de actuaciones básicas en los puestos sanitarios establecidos tanto en Barranco como en Cuarto a causa, por ejemplo, de la ingerencia de alcohol, u otros incidentes leves.
Dos han sido, sin emabrgo, los accidentes más destacables. Por la tarde, en el camino de vuelta, tuvieron que atender a dos heridos de media gravedad, lesionados al volcarse un coche de caballo en Barranco mientras intentaba subir por la cuesta de una cuneta. Los heridos fueron trasladados al Hospital el domingo y están a la espera de recibir el alta.
Horas más tarde, a la entrada de la Romería en Dos Hermanas, un jinete se cayó del caballo, provocándole la luxación del hombre. El hombre ha sido ingresado en el hospital y los servicios médicos no descartan una operación.
Salvando estos incidentes, la Romería ha estado marcada por estampas para el recuerdo como la provocada por el edificio que se está construyendo a la entrada de la Carretera Vieja y que resta visibilidad a la gente que se subía al puente para ver el paso de la comitiva.
Originalidad ante la necesidad
Mientras que la vertiente masculina de la romería no tiene problemas a la hora de aliviar sus necesidades, la femenina ha puesto de moda un cómodo y fácil dispositivo a modo de cortina de baño. Este año han predominado los diseños de todos los colores, destacando este colorista y estampado floral.