Ya en los orígenes de la Hermandad de la Borriquita, allá por el año 1952, la infancia estuvo muy presente, ya que fue el párroco José Ruiz Mantero el que animó a su gestación para que los niños y niñas de Dos Hermanas tuvieran un nuevo Cristo para procesionar en la Semana Santa. Desde siempre se ha conocido como la hermandad de los niños y, por ello, no es de extrañar que actualmente cuente con el único proyecto de Caridad enfocado en la infancia entre las hermandades de la ciudad: la Operación Potito, que cumple sus primeros diez años de vida.
Según su diputado de Caridad, Miguel Ángel Badillo, “antiguamente no existía esta figura en la hermandad, hasta que se introdujo la obra social de una forma más general”. Pero fue en 2013, con el mandato de Pepe Moreno, “cuando, al ser la Hermandad de los Niños, se decide enfocar la Bolsa de Caridad en los más pequeños, inspirándose para darle nombre al proyecto en las ofrendas de potitos que los colegios hacían a la Virgen de la Estrella cuando visitaba su casa hermandad para los cultos”.
La idea era ayudar a familias con bebés que estuvieran en riesgo de exclusión social con el objetivo de paliar sus necesidades básicas. En un principio se entregaban alimentos y productos de higiene infantil, hasta que se le dio una vuelta de tuerca gracias a los contactos de su coordinador, Liborio Villar, y se empieza a recoger cunas, carros o tronas, que también son fundamentales para la crianza de un bebé.
La Operación Potito se nutre para poder subsistir de aportaciones económicas, “con el 10 por ciento de su presupuesto que aporta la hermandad y con una subvención anual que recibimos de la Fundación La Caixa”, explica Miguel Ángel Badillo. También se reciben donaciones en especie de las distintas campañas de recogida o de los distintos actos que se organizan con fines solidarios.
También existen campañas puntuales, como la que se organizó la pasada Cuaresma, de cuestación de fondos, de la mano de la Federación Nazarena de Comerciantes (Fenaco), o una nueva iniciativa que propone a la ciudadanía convertir sus celebraciones (cumpleaños, bautizos, comuniones o bodas) en un evento solidario, animando a sus invitados a que su regalo sea una donación para este proyecto.
30 familias mensuales
Actualmente, según el diputado de Caridad, “se atienden mensualmente a unas 30 ó 35 familias necesitadas de Dos Hermanas”, que una vez al mes reciben una entrega de artículos de primera necesidad para sus hijos (productos de alimentación, pañales, toallitas húmedas,etc). En caso de necesidad, estas familias se pueden derivar a los servicios que ofrece el Centro de Orientación Familiar de la ciudad, que sustentan todas las hermandades. Además, la Operación Potito cuenta con un pequeño ropero con prendas donadas para niños y niñas de cero a cuatro años, a disposición de las familias que lo necesiten.
Junto con esta atención primaria y de primera necesidad, la Operación Potito organiza campañas puntuales según la época del año, como la entrega de regalos en Navidad o de material escolar al inicio del curso escolar.
Como le gusta decir a Badillo, “siempre creemos en la buena fe de las personas y, si vienen a pedir, es porque les hace falta”. Por ello, añade, “se atiende a todas las familias que acuden en nuestra ayuda y se analiza su caso”.
Por ello, todas las personas con necesidades o que quieran colaborar con esta iniciativa pueden dirigirse todos los jueves, a las 21:00 horas, a la casa hermandad de la calle Mellizas, 12. También se puede hacer un Bizum al 02380.
Renovación del logotipo
Con motivo de esta efemérides, se ha renovado el logo con una creación del artista Juan Miguel Martín Mena. Se ha cambiado la imagen central del nazarenito de la hermandad y se cambia el lema de Punto Potito por el de Operación Potito.