El Colectivo Marea Blanca en Sevilla ha solicitado a la Junta de Andalucía, a través de su Consejería de Salud, a que se lleve a cabo una revisión sistemática de las instalaciones y mantenimientos de sus hospitales que concluya en un informe con presupuesto que garantice las reformas necesarias para sus mejoras.
Así se ha pronunciado tras la concentración llevada a cabo en la puerta del Hospital de Valme como nuestra solidaridad con la familia de Rocío Cortés, la paciente fallecida en el ascensor de este centro cuando era trasladada en una camilla tras dar a luz. Además de mostrar su rechazo a los recortes y a las privatizaciones, origen principal de este deterioro de la sanidad pública andaluza.
En el caso concreto de este hospital, se ha propuesto una comisión de investigación que examine con detalle los informes y actuaciones de mantenimiento, así como las posibles irregularidades, defectos o negligencias que se hayan podido suceder. Además de exigir la dimisión de la anterior directora gerente de Valme, en el carga hasta hace unas semanas, por hacer “oídos sordos” a las quejas por las deficiencias en el funcionamiento de los ascensores del hospital.
Y es que, se asegura desde Marea Blanca, no se trata de una deficiencia puntual y casual, ya que tienen testimonios directos de trabajadores sanitarios que refieren irregularidades en el funcionamiento y deficiencias en el mantenimiento que han sido objeto de denuncias verbales a directivos del hospital.
Marea Blanca pone especial atención a los procesos de privatización y externalización que la Junta de Andalucía ha venido realizando en los últimos años en determinados servicios de los hospitales. Concretamente, la privatización de los servicios de mantenimiento de los ascensores ha sido objeto, como norma general, “de un proceso de abaratamiento con sucesivas pujas a la baja que han degenerado en un mantenimiento insuficiente”.
Comunicado del Hospital de Valme
El Hospital de Valme en un comunicado asegura que todos los escritos de denuncia sobre los ascensores dirigidos a la dirección de este centro hospitalario tienen fecha anterior a la finalización de las obras de mejora realizadas entre agosto y octubre de 2016. Estas actuaciones de mejora en los tres ascensores centrales supusieron una inversión de 58.873 euros, que incluyeron modernización interior, mandos y señalizaciones, sistemas de detección de presencias, sistemas de precisión en la nivelación de paradas y sistema de control de tráfico de ascensores. Tras esas actuaciones realizadas, no constan escritos de denuncia sobre el funcionamiento de los ascensores.
Además, ha añadido que según la normativa reguladora de las condiciones de diseño, fabricación, instalación, mantenimiento y uso de ascensores (RAE), tienen la obligación de suscribir un contrato de mantenimiento con una empresa conservadora de ascensores autorizada y la obligación de realizar una revisión cada dos años por un organismo de control autorizado (OCA). Tal y como así se hizo en el ascensor accidentado la última vez en mayo de 2017, siendo el resultado de ésta favorable y sin defectos. A esto hay que añadir que se realizan revisiones preventivas por parte de la empresa de mantenimiento, cuya última revisión data del pasado día 12 de agosto.
