La Delegación de Bienestar Social trabaja año tras año para poder seguir ofertando a la población servicios y proyectos que contribuyan a su desarrollo personal e integración.
Para ello, comenta su delegada, Lourdes López, el “apoyo municipal ha sido firme en la constancia e iniciativa de proyectos encaminados a la integración, procurando recursos humanos y económicos para que las políticas llevadas a cabo por esta concejalía sigan revirtiendo en la población destinada”.
En esta línea o filosofía de trabajo, apunta Lourdes, “es para nosotros de especial atención los menores, jóvenes, mayores y grupos vulnerables”. Y en estos ámbitos de atención, añade, “la prevención es la inversión más eficaz”. Con la intervención temprana en todos los niveles, especialmente con niños y niñas, así como con los jóvenes, se “permite romper los ciclos intergeneracionales de desventajas”.
Por lo que, la educación, el desarrollo de las capacidades y valores en los individuos son “bases fundamentales en nuestro trabajo y requiere de un enfoque específico, centrado en el estudio de necesidades individuales para que la intervención sea más eficaz”, comenta la responsable de Bienestar Social.
La “inclusión social o cualquier otra forma de discriminación es uno de nuestros objetivos”, sigue comentando López. Para lo que se apuesta por “trabajar con políticas transversales, garantizando una coordinación efectiva y un equilibrio entre los pilares de la inclusión activa”.
La delegación, asegura, no avanza ajena al paso del tiempo y se va adaptando a los cambios de la sociedad y a las nuevas tecnologías, “dando pasos para abordar los retos de los nuevos tiempos y ofreciendo respuesta a la demanda de los distintos colectivos”, sentencia.